La CAV pierde 8.000 habitantes pese a la caída de las defunciones

Una natalidad en mínimos no consigue contrarrestar la mejora en el número de fallecimientos. Y es que a pesar de que el año pasado se registraron en Euskadi 13.647 alumbramientos, una cifra muy parecida a la del año anterior, y hubo 22.167 muertes, un significativo descenso del 8,4%, todavía se pierde población a un ritmo acusado.

Con estas cifras facilitadas por el Instituto Nacional de Estadística (INE) el saldo vegetativo en el País Vasco, es decir la diferencia entre nacimientos y defunciones, fue negativo en 8.520 personas.

El año pasado todas las comunidades autónomas, excepto Madrid, Murcia e Illes Balears tuvieron saldos vegetativos negativos. El número de nacimientos solo aumentó en Madrid y Extremadura y las defunciones se redujeron en todas las regiones.

Récords a la baja

Porque la cifra de recién nacidos no consigue remontar y se encuentra en mínimos históricos, con consecutivos récords a la baja. Y los partos de 2023 confirman una tendencia que se aprecia ya desde hace varios años con caídas espectaculares.

En Euskadi se da además la circunstancia de que cada vez las madres dan a luz más mayores y tienen, por tanto, menos hijos. El porcentaje de madres mayores de 40 años se sitúa alrededor del 11%, aunque en la distribución de los nacimientos, según la edad de la progenitora, siguió siendo mayoritario el grupo de madres de entre 30 y 39 años, entre las que da prácticamente el 70% de los alumbramientos en Euskadi. Con porcentajes muy inferiores a ese primer tramo se encuentran tanto el grupo de 25-29 años (cerca del 13%) como el de menores de 25 años (alrededor del 7%).

Porcentajes muy inferiores

Los alumbramientos de mujeres no casadas se encuentran en torno al 50% de ese total mientras que un tercio de las madres cuenta ya con nacionalidad extranjera, según datos de Eustat. De hecho, según el orden de nacimiento, más de la mitad de nacidos son primeros hijos o hijas. Uno de cada tres llegan a familias en las que ya había otro hermano o hermana y el porcentaje de nacimientos de orden tercero o posterior apenas representa un 14%.

En el conjunto del Estado español se contabilizaron el año pasado un total de 322.075 nacimientos, lo que supuso un descenso del 2%, de manera que continúa la tendencia a la baja de la última década, solo interrumpida en 2014. Desde el año 2013, el número de nacimientos ha bajado un 24%.

En cuanto a las defunciones, en 2023 murieron en España 435.331 personas, un 5,8% menos que en el año anterior. Por edad y sexo, el mayor descenso en las defunciones en términos relativos se observó en las personas entre 85 y 89 años. El saldo vegetativo fue negativo en 113.256 personas.