Bizkaia

La acusada de raptar al bebé del hospital de Basurto reconoce los hechos: "Por favor, quiero pedir perdón a la madre"

Comienza el juicio en la Audiencia Provincial de Bizkaia por el secuestro del 19 de octubre de 2022 con la declaración de la acusada y de los padres de Aimar
La acusada del rapto de un bebé en Basurto declara en la Audiencia de Bizkaia. ONDA VASCA
La acusada de raptar al bebé del hospital de Basurto reconoce los hechos: "Por favor, quiero pedir perdón a la madre"
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Un año y medio después del mediático secuestro de un bebé recién nacido del Hospital de Basurto en Bilbao, hoy ha quedado visto para sentencia el juicio celebrado en una jornada única, en la Audiencia Provincial de Bizkaia.

La sesión ha comenzado con la declaración de la acusada que al tomar la palabra ha pedido perdón a los padres de Aimar aunque ni siquiera ha podido finalizar la frase. "Pido perdón a los padres, no era mi intención no estaba en mis...", ha señalado al comenzar a hablar sugiriendo que no estaba bien mentalmente cuando ocurrieron los hechos. 

En su declaración, la acusada, que solo ha respondido a las preguntas de su abogado, ha reconocido los hechos y ha pedido perdón "al padre y a la madre" del bebé. "Lo siento, no era mi intención, pido disculpas, las llevo pidiendo desde que lo hice", ha añadido.

Los padres de Aimar en tratamiento psiquiátrico

Seguidamente han declarado los padres del niño que han comentado cómo ocurrió todo aquel 19 de octubre de 2022. Desde entonces, ambos han estado en tratamiento psiquiátrico. Laura la madre de Aimar, dice que ni siquiera puede salir sola a la calle: "no puedo seguir con mi vida". 

Han expresado, entre lágrimas, el sufrimiento "y el trauma" que aún tienen ambos, que han necesitado tratamiento psiquiátrico tras este episodio de "horror" y que se despiertan por las noches pensando que les va a ocurrir algo similar nuevamente. "Me dijo que se lo llevaba para hacerle unas pruebas y yo le cogí con mis manos y se lo entregué", ha contado entre lágrimas la madre del pequeño. 
La madre de Aimar, ha declarado que la acusada entró varias veces a su habitación en el hospital "hablando como una enfermera" y, en un momento dado, la encausada le pidió que le diera el bebé porque le iban a realizar unas pruebas. "Se lo di y ya no le vi", ha contado.
 
 

Merma cognitiva "leve" y consumo de drogas sin dependencia

Los forenses que han declarado en el juicio aseguran que Mireia, la acusada, tiene "un funcionamiento intelectual límite, el nivel cognitivo por debajo de la media, pero que esta merma leve no impediría que no pueda entender el alcance de los hechos". 

Mireia presenta un coeficiente de inteligencia límite, de 75, que no llega a ser retraso mental (por debajo de 70), pero que "le afecta en las funciones ejecutivas del día a día, a cómo se enfrenta a la resolución de problemas". 

Una enfermera ha confirmado que la primera vez que vieron a la acusada fue "vestida de médico y siempre fuera de las habitaciones".  El secuestro de Aimar se produjo cuatro horas después, en torno a las 21 horas de la noche. 

En las muestras de cabello tomadas a la acusada tras su detención se ha confirmado que había tomado "cocaína, anfetaminas y cannabis", aunque no parece que fuera una persona dependiente habitualmente de estas sustancias. 

 

El rapto

El rapto se produjo la noche del 19 de octubre de 2022 cuando una mujer joven vestida con ropa que usa el personal de Osakidetza, según mostraron las cámaras de seguridad del hospital de Basurto de Bilbao, se llevó un bebé del área de maternidad ubicada en el pabellón Iturrizar, tras haber engañado a la madre, que se encontraba sola en la habitación, diciéndole que iba a hacer una prueba al niño. La mujer pasó la noche con el recién nacido en casa de una amiga y a primera hora del día siguiente lo dejó en el felpudo de entrada de un piso del barrio bilbaíno de Santutxu.

Más tarde la mujer se entregó a la Ertzaintza y quedó en libertad provisional, aunque voluntariamente ingresó en una unidad psiquiátrica.

La Fiscalía reclama en el juicio una pena de 4 años de prisión por un delito de detención ilegal por estos hechos. El Ministerio Público pedirá que se le aplique la agravante de víctima vulnerable y una atenuante por devolver al bebé en menos de tres días.

La acusación particular, que representa a los padres del recién nacido, considera los hechos como un delito de secuestro de menor y de abandono, con lo que eleva la petición de cárcel a siete años.

Además, ambas partes solicitarán una indemnización para los padres de 12.000 euros por daños morales.

(Noticia en Elaboración)

2024-05-14T11:04:26+02:00
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