Derecho a trabajar y a vivir de forma independiente y en sociedad. De primeras, cualquiera que vea esto entiende que es de sentido común. Sin embargo, las personas con discapacidad siguen reclamando que estos derechos sean una realidad. "Hablamos de derechos muy básicos", destaca Javier Gil, director de Fekoor en Bizkaia que recuerda, "17 años después seguimos reclamando cosas".
Sus reclamaciones se centran sobre todo en el empleo y la vivienda. En este aspecto, recuerda que la encuesta de familias y hogares del Gobierno vasco de 2023 señala que más de 10 mil familias en Euskadi necesitarían cambiar de casa por problemas de accesibilidad pero no encuentran hogares adecuados. "Hay dos problemas, escasez de vivienda adaptada y que muchas veces no están pensadas en las necesidades de quienes las van a habitar", explica.
Junto a la vivienda, el otro gran ámbito de mejora es el acceso al empleo. La tasa de desempleo para discapacitados es prácticamente el doble, afirma Javier Gil que lamenta que no haya "políticas valientes y estructurales". "Abogamos por un empleo ordinario y la adaptación de puestos de trabajo. "Un problema que tenemos todos en el empleo es que nos centramos más en la discapacidad que en la capacidad de esa persona", critica y de ahí que pida entornos laborales accesibles.
Por último destaca que nuestra sociedad está cada vez más envejecida y que tendremos en algún momento todos una discapacidad. "Las mejoras que planteamos nos van a afectar a todos. Es importante que tengamos en la cabeza el recorrido que debemos hacer", concluye.