En verano, con las vacaciones, nuestros hábitos pueden cambiar, nuestras costumbres habituales pueden relajarse y esto puede llevar a que no pongamos tanto cuidado en la higiene y conservación de alimentos. Una exposición de los mismos a una temperatura más alta de la normal y durante un tiempo no demasiado largo puede provocar la proliferación de microorganismos. Nos referimos a bacterias como Salmonella, E. coli, Listeria, Campylobacter, y otras, cuya afectación nos pueden producir vómitos, diarreas, fiebres y otros síntomas a veces de mayor gravedad. ¿A qué intoxicaciones alimentarias nos arriesgamos en verano? ¿Cómo podemos atajarlas para evitar sustos? Hablamos de ello en Onda Vasca con Javier Larrea, Presidente del Observatorio de Prevención de Riesgos y Accidentes.