Un sistema de posicionamiento de los barcos durante su estancia en el mar, denominado AIS, ha permitido a la Guardia Civil identificar en Cantabria al pesquero que supuestamente abandonó un tramo de unos 700 metros de red de cerco en el exterior del puerto de Pasaia. La red fue recuperada el pasado 19 de octubre por los agentes y un equipo de buceadores en punta Turulla, a la salida de la bocana de la dársena, donde se había quedado atascada.
Este tipo de artes de pesca abandonadas son conocidas como "redes fantasma" que pueden convertirse en una trampa mortal para toda la fauna marina de la zona en la que se encuentran, fijas o a la deriva.
Según publica EFE, tras la recuperación de la citada red, agentes de este cuerpo iniciaron una investigación a partir del sistema AIS que portan obligatoriamente todas las embarcaciones de determinado tamaño para transmitir su posición y evitar colisiones con otros buques cercanos.
De esta manera, los investigadores determinaron que tan solo dos pesqueros, ambos con base en Cantabria, habían operado en los últimos días en la zona donde fue abandonada la red, por lo que varios agentes se desplazaron a esta comunidad autónoma para continuar con las pesquisas.
Pudieron concretar así que el pesquero ahora identificado había sufrido un percance con la red cuando quedó enganchada en unas rocas, lo que presuntamente le llevó a abandonar una parte de la malla e incluso tuvo que solicitar la ayuda de la segunda embarcación ante la situación creada.
La Guardia Civil considera que el pesquero no actuó debidamente ya no comunicó el incidente a las autoridades correspondientes para que posteriormente la red abandonada hubiera podido ser recuperada con seguridad. Por esta razón, la Guardia Civil denunciará a los responsables del pesquero ante el Gobierno Vasco y los propondrá para una sanción administrativa.
Segunda red
Esta es la segunda "red fantasma" retirada en los últimos años en Pasaia, después de que en julio de 2021 efectivos de la Guardia Civil, el centro de investigaciones marítimas AZTI, el colectivo ecologista Eguzki y la Cruz Roja, además de la asociación Buceo Donosti, recuperaran otra ubicada en la bancha oeste de la bocana de la bahía pasaitarra, en la salida del puerto hacia el monte Ulia.
En aquel momento Eguzki desveló que "la preocupación por las redes fantasma es cada vez mayor" pues, según las Naciones Unidas, "cada año acaban en el mar 640.000 toneladas de artes de pesca (en la actualidad, prácticamente todas ellas de plástico), desde gigantescas murallas de trasmallo hasta cientos de miles de pequeñas trampas".