Gordon Strachan: “Siempre se intenta destacar quién es el mejor futbolista; ser el mejor no lo es todo”

Leyenda del fútbol escocés, Strachan disputó 635 partidos de liga y más de 800 entre todas las competiciones, convirtiendo 186 goles como un centrocampista total, caracterizado por su criterio, su descaro, tenacidad y visión de juego, con una versatilidad y agilidad que le permitían cubrir todas las necesidades del eje de un equipo. Su desempeño le alzó hasta el cuarto puesto en la clasificación del Balón de Oro de 1983, cuando se impuso Michel Platini, y fue elegido mejor jugador del Reino Unido en 1991. En Escocia, los jóvenes soñaban con ser Gordon Strachan.

Vistió las camisetas del Dundee, donde actualmente ejerce como director técnico, Aberdeen, Manchester United, Leeds United y Coventry City, además de comparecer en 50 partidos con la selección de Escocia, con la que disputó dos mundiales: España 82 y México 86. Colgó las botas a los 40 años, tras 25 años de carrera futbolística, estableciendo el récord de la Premier League como jugador de campo.

Gordon Strachan, con la camiseta de Escocia. Scotland National Team

Precisamente en el Coventry ejerció de jugador-entrenador antes de dedicarse por completo a los banquillos, llegando a dirigir a Southampton, Celtic, Middlesbrough y Escocia, donde entre 2013 y 2017 cumplió su último servicio como técnico. Desde entonces, su pasión por el fútbol no ha menguado. Su obsesión es trasladar su conocimiento a las nuevas generaciones a través de la Fundación de Fútbol Strachan, creada en 2011.

¿Cómo está yendo su visita a Bilbao?

—He estado dos veces antes. Hace tres años vine con mi mujer para hablar con entrenadores sobre cómo hacer que los jugadores jóvenes jueguen buen fútbol y sean buenas personas. Es importante conocer cómo desarrollar el fútbol en las diferentes estaciones, técnicamente… Pero es importante ser buena persona.

En concreto, en 2019 visitó las instalaciones del Athletic en Lezama.

—Vine a hablar con los entrenadores sobre los problemas en el fútbol, sobre cuáles eran, cómo los afrontaban y adquirir conocimiento. Es por lo que vine.

Buscaba experiencia.

—Exactamente. Todos los entrenadores alrededor del mundo tienen los mismos problemas en diferentes áreas, con los más jóvenes, con aquellos que tienen entre 12 y 15 años, con los de 15 hasta los 18… Los problemas son diferentes y hay que detectarlos. La idea es hablar con entrenadores y ver si tienen los mismos problemas para encontrar soluciones.

¿Qué le parece la iniciativa del Thinking Football Festival?

—Disfruto hablando con la gente del fútbol de todas las partes del mundo. Hablo con diferentes personas que rodean al mundo del fútbol, como los periodistas, para tener un mapa del fútbol. Amo el fútbol y me gusta hablar con diferentes personas sobre diferentes situaciones, porque cada persona tiene una perspectiva diferente, y me encanta conocer.

¿Qué siente al ser invitado a este evento de la Fundación Athletic?

—Ya tuve un contacto con la gente de aquí hace tres años y estoy encantado de volver a estar aquí. Después de estar en Bilbao iré a Estambul, a la Asociación ACE y después volveré a Inglaterra, a la fundación de fútbol para jóvenes de entre 16 y 19 años, jóvenes estudiantes, y más tarde viajaré a Escocia, al Dundee… Así es como vivo, está bien.

Todo el tiempo viajando impulsado por el fútbol.

—Sí, eso es bueno, es como me gusta vivir. Disfruto.

Ha sido jugador, entrenador de clubes y selección, es director técnico del Dundee, ha creado una fundación, ha sido comentarista y da charlas sobre fútbol. ¿Qué faceta le ha generado mayor satisfacción?

—He disfrutado de todas esas caras del fútbol. Mis mejores experiencias como futbolista son cuando debutas en tu primer equipo y luego ganas tu primer torneo, liga, etc. Disfruté de formar parte de algo importante, algo que hace a la gente feliz. Para mí lo más importante es ver a la gente disfrutar del fútbol, ver cómo los jóvenes debutan en el primer equipo y ayudarlos a que todos tengan tantos buenos recuerdos como los tengo yo. La base de todo es el fútbol. Y también hay que seguir con la educación, porque si la educación no sigue, no hay fútbol. Para mí es muy satisfactorio verlos pasar por las mismas experiencias que pasé yo. Básicamente, lo que yo disfruto es viendo a la gente combinar su educación y el fútbol.

¿Es difícil de mezclar la educación y el fútbol?

—Los estudiantes deben saber que es un camino difícil y que deben poder llevar las dos cosas adelante. Para mí es satisfactorio poder ayudar a la gente a sobrellevar tanto sus carreras universitarias como el fútbol.

¿Cuál es el momento cumbre de su trayectoria en el fútbol?

—Cuando jugué dos Copas del Mundo, la vez que vencimos al Real Madrid en la final de la Recopa de Europa de 1983, todos los títulos de liga (con el Aberdeen en 1979-80 y 1983-84 y con el Leeds 1991-92 como jugador, y con el Celtic como entrenador en 2005-06, 2006-07, 2007-08)… Pienso sobre mi trayectoria, que más importante que mi etapa en el Manchester United fue la del Leeds United. Estaba en la mitad de la tabla de Segunda División y me dijeron que necesitaban que fuera allí. Alcanzamos el éxito durante tres años. ‘Tenemos que conseguirlo’, nos dijimos. Entonces nos preparamos y lo conseguimos, promocionamos. Fue muy satisfactorio. Nos unimos a esa nueva liga con el lema: ‘tenemos que conseguirlo’, y lo hicimos. (El Leeds venció la liga y ascendió a la máxima división inglesa en la 1989-90, luego fue cuarto en la 90-91 y y en la 91-92 logró el título de liga). Y lo más importante es que nos propusimos hacerlo y lo conseguimos.

¿Es cuando más importante se sintió?

—Me dieron la responsabilidad. Nunca antes me la habían dado en el fútbol y eso me hizo sentirme especial.

¿De qué futbolista ha aprendido más o quién ha sido su modelo a seguir cuando era jugador?

—(Se queda pensativo). Hay diferentes generaciones.

Sí, porque ha tenido una carrera longeva. Se retiró a los 40 años después de 25 temporadas, 21 de ellas en las máximas divisiones.

—Sí, son diferentes generaciones. Al principio, George Best; también Jimmy Johnstone, por el juego y el carácter; Kenny Dalglish es un héroe para mí; Bryan Robson, que jugó en el Manchester United, porque hacía equipo, era el capitán, una gran persona, gran compañero de equipo.

¿Qué evolución percibe en el fútbol desde que era jugador y después entrenador hasta el día de hoy?

—Hay varias cosas que han cambiado en los últimos años. Pienso que principalmente hay tres cosas que han cambiado la evolución del fútbol, tres cosas que han sucedido que particularmente las han llevado a cabo el Barcelona, el Manchester City, el Real Madrid, el Liverpool, equipos como esos. Los pass tackle (la entrada con contacto físico que recibe un jugador después de lanzar un pase), los behind tackle (el contacto que recibe un jugador al recibir un balón) y el estado de los campos de fútbol, que ahora tienen superficies magníficas. Estas tres cosas las han propiciado esos clubes y han ayudado más que cualquier otras. La creación de estas tres reglas las ha propiciado especialmente el Barcelona.

La Premier League es actualmente la liga que más dinero invierte. ¿Es la mejor liga del mundo?

—Vi el otro día el partido del Real Madrid contra el Celtic, he visto al Barcelona de hace diez años, que tenía el control de las situaciones… Equipos magníficos. Pero creo que la Premier League tiene todo. En la Premier los estadios son fantásticos, cuando ves los partidos en la televisión es como verlos en 3D, el ambiente en las gradas es impresionante, te traslada a los campos. La calidad de los equipos desde la parte alta hasta la baja es terrorífica.

¿Quiere decir que el nivel medio de los equipos es superior?

—Sí, lo pienso. La calidad de la liga inglesa es impresionante. La mayoría de los equipos punteros de Alemania, España o incluso Escocia son buenos en cuanto a calidad física, táctica… Pero pienso que Inglaterra es la que tiene mayor espectáculo. Creo que los partidos de la liga inglesa los quiere ver todo el mundo por este motivo.

¿Sigue la liga española?

—Sí, la sigo, sobre todo cuando estoy aquí, en España. Tengo una casa en La Manga (Murcia).

¿Qué opinión le merece la filosofía del Athletic?

—Pienso que es fantástica, porque una academia que se encuentra en este sitio tan pequeño, como por ejemplo el Dundee, siempre va a funcionar porque todos los aspirantes a jugadores de fútbol querrían jugar en el Athletic. Y eso me parece fantástico.

El próximo noviembre comienza la Copa del Mundo, ¿qué selección cree que parte como favorita para alzar el trofeo?

—Yo siempre apoyo a Argentina. No creo que para ser el mejor jugador del mundo necesites ganar el Mundial. Siempre tengo debilidad por cualquier equipo donde juega Messi, porque creo que es el mejor jugador del mundo. Tengo 65 años y he visto jugar a Pelé, Maradona, Cruyff…, a todos, y creo que Messi es el mejor. Puede hacer todo, le puedes poner en cualquier posición y seguiría siendo el mejor.

O sea, es un futbolista total.

—He visto jugadores más físicos, pero tiene algo más: cuando sus compañeros marcan goles los celebra con euforia y eso me gusta, su humildad, es lo que me gusta.

Pasando a la Champions League, ¿qué equipo considera que es el gran candidato para conquistarla?

—El Manchester City, con Haaland; este jugador está como tocado por los dioses. El gol que marcó contra el Dortmund, dices ‘guau, ¿cómo has hecho eso?’. Pienso que el Manchester City es el más poderoso.

Cuenta con Pep Guardiola en el banquillo, protagonista de esa evolución que dice que ha habido en el fútbol.

—Sí, es un genio. Lo hizo con el Barcelona y lo ha hecho otra vez. Ha cambiado las reglas. Antes se podían dar palizas, empujar, hacer marcajes agresivos... Ahora eso no se puede hacer.

Quiere decir que el Barcelona cambió las reglas.

—Sí, pero el Barcelona de ahora no puede ser el Barcelona de entonces, porque no tiene a Xavi, Iniesta, Messi… No puede ser ese Barcelona.

Aquel equipo tenía grandes figuras de baja estatura.

—Sí, pero eran genios, bravos e inteligentes. Pero aunque ahora es la misma academia, se trata de jugar a lo mismo y se enseñan las mismas cosas, no puede volver a ser aquel equipo porque eran genios, jugadores célebres.

Entonces, ¿considera que el Manchester City es el equipo que mejor fútbol desarrolla hoy en día?

—Sí. Hace algún año era el Liverpool, pero Salah no está al mismo nivel, Firmino no está al mismo nivel…; no está en la misma categoría que entonces.

¿Quién cree que es actualmente el jugador más desequilibrante?

—Me parece extraño que siempre se intenta destacar quién es el mejor; ser el mejor no lo es todo. Mis favoritos son Kevin de Bruyne, Haaland, Modric y Mbappé, estos son mis jugadores favoritos a la hora de ver fútbol. Hay mucho fútbol en la televisión y si puedes elegir, me gusta seguir a estos.

Ha creado una fundación y dice estar ilusionado con poder hacer mejores a los futbolistas jóvenes.

—Al principio normalmente los jugadores piensan que es muy difícil y la meta es ayudarles a estar seguros de sí mismos y que se ayuden unos a otros con sus problemas. Pienso que todos los niños del mundo pueden hacer deporte, encontrar el deporte apropiado para ellos, y una vez que lo encuentras ocupa todo tu tiempo, lo cual considero que es bueno.

¿Qué le diría a un joven que quiere llegar a ser como usted?

—No hay un atajo para ser futbolista, tienes que trabajar muy duro, tienes que ser el que más duro trabaja. Es como un negocio, la única manera con la que vas a mejorar es intentando compararte con tus compañeros y trabajar más duro que ellos. A veces el deporte no es para ti, pero puedes probar otras cosas, porque siempre va a haber algo que sirva para ti. Puede ser que de muy joven tengas talento, pero después lo que debes hacer es trabajar más duro y ese trabajo duro se normaliza, te acostumbras y se vuelve parte de tu vida, y lo que tienes que hacer es trabajar muy duro, y cada vez más duro.