Gasolina en la zurda de Peio Etxeberria

“He buscado el ancho en el saque y no he acertado”, reflexionaba Jokin Altuna sobre el disparo inicial tras el 19 iguales. Y en ese momento se derramaron los acontecimientos. Tras el intercambio de golpes, un extraordinario Peio Etxeberria encontró pelota en el ancho y trazó un dos paredes violento y ajustado que imposibilitó al amezketarra, de piernas veloces e intuición aún más, alcanzar el cuero.

Fue el 19-20. Oxígeno. Gasolina. Fue la enésima muestra de que Peio Etxeberria quería dar un paso adelante. Ambición. Inmolación en pos de un punto fabril. Puro espectáculo. Agresivo. Incisivo. Bien tanto en defensa como en ataque, el zenoztarra subió un escalón en el Ogueta de Gasteiz. Ahí viró el timón de un choque duro, mucho, de campeonato, en el que se registraron 721 pelotazos a buena en 86:04 minutos de juego –hasta ahora es el que más duración ha tenido del Parejas–. Se decidió por detalles. Físicamente fue una paliza. Solo emborronó una sobresaliente cita el suelo del frontón. La pelota hizo extraños, cambiando el devenir de algunos tantos. Urge un arreglo.

Las mejores imágenes de la victoria de Peio Etxeberria-Zabaleta sobre Altuna III-Martija en el Ogueta de Gasteiz (19-22).

Si en citas anteriores José Javier Zabaleta había asumido el mando. Peio Etxeberria fue este domingo el que tuvo más incidencia. Sobre todo, al buscar el dos paredes y las contradejadas. Fue superior a Altuna III, siempre a contrapelo. Porque los colorados, que llegaron al 19 e hicieron un trabajo terrible, incluyendo un final de partido con Julen Martija en el suelo, con el gemelo derecho que se le subía hasta la garganta. Los campeones de 2022 cerraron su racha de cuatro victorias seguidas ante un dueto con más potencial, pero el rumbo es bueno. Son competitivos hasta le médula. En Gasteiz dieron una lección de cómo se juega en defensa. Eso sí, en el tramo final, debido al trote, se les escapó el aliento.

Zabaleta, que alternó momentos de claridad, elegancia y pegada brutal con algunos errores, cortó la pelota al txoko desde el cinco y medio para hacer el 19-21. El etxarrendarra zanjó el punto con un derechazo al rebote. Era su quinto tanto del encuentro. Un buen botín. Elevado a la enésima potencia por el hambre lobuna de Peio. Paso adelante. 

Pareja diésel

A ese epílogo se llegó con la certeza de que podía suceder cualquier cosa. La hipertrofiada salida de los azules amplificó su propuesta. Viajaron con distancias en el tramo inicial (0-4, 1-5, 2-7 y 3-8). Fue entonces cuando Altuna III-Martija, pareja diésel, consiguieron revolverse. Aprovecharon los yerros azules. El 8 iguales fue una apertura de Jokin. Con el 8-10 sucedió lo mismo. El 11-10 fue una carambola preciosa de Altuna III. Estuvieron 12-10.