Fracasan de nuevo las mociones de censura contra el Gobierno francés

El Gobierno francés salvó de nuevo este lunes dos mociones de censura interpuestas respectivamente por el grupo de ultraderecha de Marine Le Pen, Agrupación Nacional (RN, siglas en francés), y por los izquierdistas de La Francia Insumisa (LFI).

Al igual que ya ocurriera hace una semana con otras tres mociones de censura presentadas contra el Ejecutivo de la primera ministra, Élisabeth Borne, las iniciativas opositoras fracasaron al no obtener el apoyo de al menos 289 diputados, es decir, la mitad más uno de los miembros de la Asamblea nacional.

La moción de censura de LFI cosechó 218 respaldos, con los votos de la izquierda pero también los de RN, que había anunciado su apoyo esta tarde en una maniobra destinada a sembrar discordia entre los socios de la bancada progresista.

La propuesta de la ultraderecha, por su parte, recabó 90 votos favorables.

Estas dos mociones de censura eran consecuencia de la activación por la primera ministra del artículo 49.3 de la Constitución para aprobar, sin someter al voto de la Asamblea Nacional (donde el bloque del gobierno no tiene la mayoría absoluta), el proyecto de presupuesto de la Seguridad Social para 2023.

Esa activación del 49.3 da la posibilidad a la oposición de formalizar mociones de censura que pueden hacer caer el Gobierno a condición de obtener el apoyo de la mayoría de los diputados de la Cámara Baja.

Durante el debate de las mociones, la diputada de LFI Clémence Guetté criticó el uso de ese artículo, que calificó de "herramienta brutal" y, dirigiéndose a Borne, le dijo que recurso a ese mecanismo "prueba su aislamiento".

Al contrario que la semana pasada, en esta ocasión la moción de LFI venía interpuesta en solitario, sin las firmas de los otros grupos de la coalición de izquierda NUPES: ecologista, socialista y los comunista.

En este sentido, el líder socialista, Olivier Faure, dedicó una parte de su intervención parlamentaria de hoy a explicar que, aunque sí iban a votar la moción de censura de LFI, no la habían firmado porque no quieren que eso se convierta en algo banal, ya que hay riesgo de generar "un ruido del que solo sacará partido el antiparlamentarismo".

Sin embargo, también cargó contra la primera ministra por utilizar el artículo 49.3 para esquivar el voto de la Asamblea y le reprochó que no hubiera buscado "compromisos útiles" con las fuerzas opositoras.

Por su parte, el diputado de RN Sébastien Chenu criticó la rigidez y la "distanciamiento social" del Gobierno de Borne, y avisó de que su partido votaría a favor de cualquier moción que se presente "en términos aceptables", con el objetivo de que el Ejecutivo tenga que corregir "en interés de Francia y de los franceses".

El bloque del presidente, Emmanuel Macron, perdió su mayoría absoluta en las legislativas de junio pasado, pero, a pesar de su debilidad parlamentaria, contaba con el rechazo a las mociones de censura de conservadores de Los Republicanos, que aunque están en la oposición, han mantenido su voto contra las mociones para no hacer caer al Gobierno.

En la cámara, Borne se defendió de las acusaciones no estar abierta al diálogo y señaló que el proyecto de presupuesto de la Seguridad Social quedaría adoptado con "más de 150 enmiendas" incorporadas durante el periodo de debate parlamentario, y que en parte fueron propuestas por los grupos opositores