Euskadi busca donantes de heces

Aunque suene escatológico, una firma vasca busca donantes de heces con el objetivo de diseñar un nuevo fármaco ya que aspira a ser la primera compañía que comercialice el primer medicamento biológico basado en microbiota intestinal.

El propósito final es poder solucionar un problema médico que hasta ahora no tenía buen pronóstico; la diarrea severa (Clostridium Difficile).

Pese a que, a priori, parezca fácil, no cualquiera puede convertirse en donante y conseguir que sus deposiciones sean consideradas adecuadas.

Porque no todas las evacuaciones sirven y los perfiles de los candidatos se vigilan meticulosamente. De hecho, sólo una de cada diez personas que se presentan logra convertirse en donante. Para seleccionarlos, se les realiza un cuestionario de salud y un exhaustivo examen médico con análisis de sangre y heces.

Lógicamente, ser donante tiene su gratificación ya que estas entregas se compensan económicamente. En concreto, la compañía vasca cubre los gastos de desplazamiento y, además, remunera con treinta euros cada donación válida.

NUEVA GENERACIÓN DE FÁRMACOS

No en vano, la firma está desarrollando una nueva generación de medicamentos biológicos basados en la microbiota intestinal, el conjunto de organismos que extraen de los excrementos humanos, por lo que ha puesto en marcha esta campaña para captar donantes.

El medicamento reemplaza la microbiota dañada de los pacientes por la microbiota sana de un donante validado. Este procedimiento terapéutico viene ganando terreno ya que desde hace algunos años, los trasplantes de microorganismos fecales se han venido utilizando en multitud de tratamientos médicos, incluso en algunos casos de esclerosis.

“Es el primer antibiótico no antibiótico, es decir, cura igual que un antibiótico, pero de una forma natural”, aclara Juan Basterra, CEO de Mikrobiomik.

"ES UN PEQUEÑO ESFUERZO"

Los testimonios de donantes ratifican la técnica. “En una consulta me comentó mi médico esta posibilidad. Le estuve dando vueltas y pensé; si puedo ayudar a alguien haciendo algo que yo hago a diario, pues adelante. Llamé y me dijeron que me darían cita en los laboratorios para los análisis”, asegura un donante que prefiere preservar el anonimato.

En este pequeño esfuerzo por salvar vidas, otra de las donantes asegura que todo han sido facilidades. “Adaptaron mis horarios a mi rutina intestinal. Te dan toda la privacidad del mundo, y al final, haces lo que de todas formas ibas a hacer en tu baño. En unos minutos has entrado y has salido con la donación hecha y es totalmente anónima. Aunque al principio resulte extraño, estás ayudando a alguien que lo necesita y es algo científico”, afirma.

De momento se trata mayoritariamente de jóvenes entre 20 y 30 años que deben someterse a una cierta disciplina ya que deben cuidarse, llevar una dieta equilibrada y no consumir alcohol en exceso.

Unas donaciones que, de momento, se llevan a cabo en las propias instalaciones de la empresa biotecnológica, en el parque Tecnológico de Derio. Se suelen realizar entre dos y cinco donaciones a la semana durante un ciclo de dos meses, aunque es posible repetir algún ciclo.

ESPERAN SALGA AL MERCADO A FINALES DE 2025

A día de hoy han terminado el ensayo clínico fase III y los planes de la compañía son que el producto pueda comercializarse en el segundo semestre de 2025 ya que actualmente se encuentra en la fase regulatoria.

De hecho, será en el primer trimestre del próximo año cuando se espera conseguir la autorización europea y, a partir de ahí, comenzarán las negociaciones con el Ministerio de Sanidad.

Según indica Basterra, “el nuevo medicamento elaborado en Derio ha demostrado ser más eficaz que los antibióticos usados hasta ahora con esta enfermedad y no genera efectos secundarios”. La novedad de este preparado reside fundamentalmente en el modo de tratar a los pacientes.

Hasta ahora se utilizaban antibióticos, que entre sus efectos secundarios se encuentra la destrucción de la flora intestinal, por lo que a medio o largo plazo son contraproducentes contra la diarrea