Vida y estilo

Este sonido calma el estrés y mejora la concentración, según la ciencia

No es música clásica ni ruido blanco: este tipo de sonido activa las ondas cerebrales asociadas al bienestar
¿Existe un límite diario en el uso de auriculares?
¿Existe un límite diario en el uso de auriculares? / Pixabay

En un mundo donde el ruido digital y la sobrecarga de información son parte del día a día, encontrar formas de concentrarse o relajarse se ha convertido en un desafío. Entre las técnicas más curiosas y efectivas que la ciencia ha validado recientemente, destaca una que tiene que ver con algo tan simple como escuchar: el ruido marrón, también conocido como brown noise. Este tipo de sonido, cada vez más popular en plataformas como YouTube, Spotify o TikTok, está ganando fama por su capacidad para reducir el estrés, mejorar el sueño y potenciar la atención.

El ruido marrón se diferencia del clásico ruido blanco en que sus frecuencias son más graves y profundas. Mientras el blanco recuerda al sonido de una radio mal sintonizada o a un ventilador, el marrón se asemeja al rumor constante del mar, al trueno lejano o a una cascada. Es más envolvente, menos agudo y, según los expertos, más agradable para el oído humano. Esa textura sonora ayuda al cerebro a entrar en un estado de calma sostenida, ideal para estudiar, trabajar o simplemente desconectar.

Qué dice la neurociencia

Los estudios neurológicos han demostrado que los sonidos constantes y armónicos, como el ruido marrón, sincronizan las ondas cerebrales con ritmos que favorecen la relajación y el enfoque. Al escuchar este tipo de frecuencias, el cerebro tiende a generar ondas que aparecen durante la meditación o los estados de descanso profundo.

Además, el ruido marrón actúa como una “barrera auditiva”: bloquea estímulos externos, como conversaciones, tráfico o notificaciones, permitiendo que el sistema nervioso se relaje y reduzca la producción de cortisol, la hormona del estrés. Por eso, se ha convertido en una herramienta útil para personas con trastornos de ansiedad, TDAH o insomnio, que encuentran en estos sonidos un modo natural de estabilizar la mente.

Un adolescente estudia en casa.

Un adolescente estudia en casa. Freepik

Por qué no siempre ayuda el silencio absoluto

Contrario a lo que muchos creen, el silencio total no siempre es el mejor aliado para concentrarse. Cuando no hay ningún tipo de estímulo, el cerebro tiende a distraerse con pensamientos internos o a percibir con más fuerza los pequeños ruidos del entorno. En cambio, el ruido marrón ofrece un entorno sonoro constante y neutro que calma la mente sin distraerla.

A diferencia de la música, no activa las zonas del cerebro relacionadas con la memoria o la emoción, sino que mantiene la actividad mental en un nivel equilibrado, favoreciendo la concentración sostenida. Este equilibrio explica por qué cada vez más personas recurren a estos sonidos en entornos de trabajo, bibliotecas o incluso para conciliar el sueño.

Usarlo es tan simple como reproducir un sonido de fondo mientras realizas tareas cotidianas. Lo ideal es escucharlo con auriculares de buena calidad o a volumen bajo en altavoces, durante 15 a 30 minutos al día. Muchos lo emplean para potenciar la productividad, pero también para meditar, leer o relajarse antes de dormir.

Algunas aplicaciones incluso combinan el ruido marrón con sonidos de la naturaleza como lluvia o viento, creando ambientes personalizados para cada momento del día.

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Un aliado natural contra el estrés

Los investigadores coinciden en que la exposición breve y regular a este tipo de frecuencias puede tener efectos positivos en la salud mental. Mejora la concentración, facilita la relajación y ayuda a dormir mejor, todo sin recurrir a fármacos ni pantallas. Además, escuchar ruido marrón puede convertirse en un ritual sencillo para romper con la saturación sensorial que caracteriza la vida moderna.

2025-11-15T17:56:07+01:00
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