Los vecinos de Igeldo tuvieron ayer, por la tarde, una cita importante en Itsas Aurre. Se trataba del acto de constitución de la Comisión Gestora de la Entidad Local Menor, un acto que daba continuidad al proceso iniciado en diciembre y que venía a responder a una vieja reivindicación de los vecinos de ente enclave de Donostia.
Esta comisión gestora está integrada por cuatro representantes de EH Bildu y uno de EAJ-PNV y administrará los asuntos de Igeldo hasta la celebración de las próximas elecciones locales y la constitución de sus órganos de gobierno. Las personas que integran dicha comisión son: Karmele Garmendia, Eneko Dorronsoro, Iker Zinkunegi y Pedro María Galarraga, por EH Bildu, e Iñigo Barandiaran, en representación de EAJ-PNV. En el acto de ayer por la tarde, que tuvo lugar en Itsas Aurre, han estado presentes el alcalde de Donostia, Eneko Goia, y la diputada general de Gipuzkoa, Eider Mendoza quien ha recordado que "la próxima tramitación de Entidad Local Menor en el territorio será la de Itsaso".
El Consejo de Gobierno de la Diputación Foral de Gipuzkoa, celebrado el 17 de diciembre del pasado año, dio luz verde a la constitución de Igeldo como Entidad Local Menor. Por un lado, se ponía así fin a un proceso que dio comienzo en 2021 por iniciativa del Ayuntamiento de Donostia y que respondía a la voluntad de los vecinos de este enclave. Por otro lado, sin embargo, se abría un nuevo proceso con distintas etapas en el que Igeldo tomará las riendas de sus gestiones como Entidad Local Menor.
La primera de esas etapas, con una duración aproximada de dos años, posibilitará la transición para que Igeldo pase a gestionar temas como la conservación de vías públicas, parques, jardines, alumbrado, promoción cultural y del euskera y actividades deportivas, entre otras. Cuatro años se demorará el desarrollo de la segunda fase, en la que Igeldo ampliará su ámbito de gestión al urbanismo, vivienda, medio ambiente y la carretera general de acceso a este enclave. UdalInfo y los servicios sociales se descentralizarán en el plazo de un año, tiempo que se aprovechará para poder implementar los servicios transversales, como la administración electrónica.