Vida y estilo

¿Es peligrosa la moda de ponerse joyas en los dientes?

Existe una amplia oferta de materiales, diseños y precios, y los trabajos más demandados son los 'piercings' dentales y los grillz
Piercing dental que lució Katy Perry en el vídeo 'Dark Horse'. / YouTube

La moda es una cuestión de tendencias que como llegan se van y, a veces, con el tiempo, vuelven a ponerse de actualidad. Cantantes, actores, deportistas o influencers de todo tipo marcan estilo y todo lo que hacen, dicen y lucen sirve de inspiración para una legión de seguidores.

Mientras unas tendencias son más accesibles y fáciles de imitar, otras están predestinadas solo para unos pocos elegidos. Entre estas últimas destaca la joyería dental, un complemento que vivió su auge allá por el año 2000 y que ahora regresa con fuerza.

Deportistas como el boxeador Mike Tyson lució fundas de oro en sus dientes ya en los años 80 y décadas después cantantes como Madonna, Katy Perry, Bad Bunny o Rosalía han mostrado en público este tipo de accesorios como un símbolo de riqueza y poder.

Rosalia luce un 'piercing' dental con un efecto mariposa. Europa Press

Aunque la oferta en joyería dental consta de un amplio abanico de materiales, diseños y precios, los trabajos más demandados son los piercings dentales y los grillz.

En el primer caso, van desde incrustaciones de brillantes en el diente hasta formas menos invasivas como piezas ornamentales adheridas al diente con un pegamento especial. Estas gemas dentales tienen un público principalmente joven, de entre 18 a 22 años.

En el caso de los grillz, más populares entre los hombres mayores de 25 años, son prótesis decorativas que cubren el diente por completo y pueden ser fijas o removibles. El grillz más caro de la historia es hasta ahora el que lució la cantante Katy Perry en 2013 en su vídeo Dark Horse. Valorado en un millón de dólares (unos 920.000 euros), era de quita y pon y constaba de diamantes azules, morados y blancos.

Materiales y precios

El precio de la joya dental puede variar en función de la profesionalidad del dentista, la calidad del material o el tipo de piercing. Las piezas pueden ser de distintos colores, formas y tamaños, y entre sus materiales destacan el titanio o la zirconia, el oro, los diamantes, los zafiros o incluso los cristales de Swarowski. Mientras las joyas más extravagantes o los diseños personalizados son caros, las piezas más sencillas pueden ser bastante asequibles. Así, el precio medio de un piercing dental puede oscilar entre los 50 y los 200 euros.

Riesgos para la salud

Lo cierto es que en el tema de las joyas dentales el precio no es lo más importante, sino que debe primar la seguridad, la calidad y la garantía del tratamiento. Quienes las promueven señalan que los piercings dentales se colocan en la superficie del diente sin dañar el esmalte ni los tejidos duros y que no son peligrosos, siempre y cuando los coloque un profesional del sector dental, no del estético, y sean temporales.

Sin embargo, expertos de clínicas dentales aseguran que la joyería dental no está exenta de peligros y llaman a priorizar siempre la salud sobre la imagen. Entre los riesgos destacan la acumulación de suciedad en el espacio casi imperceptible que queda entre el diente y la joya, un lugar perfecto para la proliferación de bacterias y el aumento de los ácidos de la boca que acaban produciendo caries o dañando las encías y provocando mal aliento.

Madonna apuesta por la joyería dental de oro. Efe

La presencia de estas piezas antinaturales en la cavidad bucal, que está en continuo movimiento para comer, beber y hablar, puede provocar también estrés muscular, cambios en la mordida así como dolores cervicales o de cabeza, debido a problemas con los músculos y las articulaciones de la mandíbula.

Si la joya no está bien colocada o su tamaño no es el adecuado, puede generar presión sobre la encía y provocar inflamación, enrojecimiento o acumulación de placa bacteriana en la zona. Además, los grillz metálicos son más duros que el hueso del diente por lo que al chocar con las piezas de alrededor puede dañarlas.

Si pese a todo la ilusión de tu vida es colocarte una joya dental y no quieres renunciar a ese capricho, los expertos aconsejan ponerte en manos de expertos, mantener una correcta higiene bucal, elegir la pieza de quita y pon para poder limitar su uso, no comprarla nunca por internet y limpiarla con asiduidad para eliminar cualquier tipo de suciedad.

18/02/2024