Las rupturas o las nuevas relaciones ¿Quién gana la guerra del amor en verano?

Si todas la canciones del verano hablan sobre el amor o el desamor es por algo. Parece que el verano la sangre altera y se convierte en una buena época para vivir experiencias. Si bien es cierto que estas experiencias pueden vivirse en pareja, suele suceder que con la ruptura de la rutina y con la convivencia aparezcan las manías y la media naranja se vuelve un poco agria. De hecho, agosto es el mes en que más separaciones y divorcios se registran. Los psicólogos afirman que al pasar más tiempo juntos se tiende a discutir más y esto desencadena las crisis emocionales. Por lo general estas separaciones se dan en parejas que están mal durante el resto del año pero que entre el trabajo y el resto de tareas diarias no tienen tiempo ni de hablarlo.

Aunque hay muchos motivos para poner fin a una relación estos son los dos principales:

- Crisis personal de una de las partes: durante el año ha ido ocultando la crisis existencial con las responsabilidades del día a día pero, en plenas vacaciones de verano, estalla al no tener excusas con las que ocultar la realidad.

- Falta de comunicación: este es el mayor de los problemas. Durante el año no se afrontan los conflictos y malentendido, aunque van acumulándose los enfados y en verano, al mínimo problema saltan los reproches y llegan las rupturas.

Aunque en esta época estival no todo es desamor ya que muchas personas se ven envueltas en los clásicos amores de verano que suelen surgir sin ni tan siquiera buscarlos, y se van como vinieron: rápido.

Por otra parte, parece que el verano es, a su vez, un buen momento para enamorarse y suelen surgir los clásicos amores de verano que, en la mayoría de las ocasiones, surgen sin haberlos buscado. ¿Tiene esto una explicación? Sí, y es que la exposición al sol provoca que aumenten los niveles de serotonina y el estado de ánimo mejore de forma significativa, también se produce más dopamina que trae consigo un aumento de la motivación y aumenta la sensación de placer; todo un cocktail para que el deseo sexual se dispare.

Aunque hablamos de pasión más que de deseo ya que, el cocktail para conseguir una pareja o una relación más estable es distinto, según el doctor en psicología Robert J. Sternberg debe contener en su mezcla intimidad, pasión y compromiso.

Aún así, si de algo hablan las canciones del verano es de pasárselo bien por lo que sola, solo o acompañada o acompañado que ese sea el objetivo.