El Zuazo pierde ante el Aula Valladolid en un partido agónico

Zuazo 27

Aula Valladolid 29

ZUBILETA EVOLUTION ZUAZO BARAKALDO: Ezbida, Velasco (1), Zaldua (2), González, Berasategi (1), Sarrionandia-Ibarra (1), Molano, Moles (3), Gil (2), Valero (1), Bengoetxea (10), Samaniego, Permach (4), Magdalena (2) y García.

AULA VALLADOLID: Álvarez (3), Laguna (8), Corimberto (3), Blanco (2), Lucio (2), Prieto (2), Sanz, Benedetti (1), Robles, Botella (4), Álvarez, Bazco, Bergara (3) y González de Garibay (1).

Parciales: 3-2, 5-4, 9-5, 10-9, 11-12, 13-14 (al descanso); 14-16, 19-19, 20-20, 23-23, 25-26 y 27-29.

Árbitros: Abel Juncal y Ángel Mateos excluyeron a las locales Gil, Bengoetxea y Permach; y a las visitantes Corimberto y Prieto (2).

Incidencias: Partido disputado en Lasesarre con entrada libre.

Ahogado en la orilla. Así murió ayer domingo el Zubileta Evolution Zuazo ante un Aula Valladolid que consiguió llevarse los dos puntos de Lasesarre. Durísima derrota del conjunto rojinegro, que había conseguido lo más difícil, empatar la contienda a falta de diez minutos; pero que terminó cayendo por una peor gestión de los últimos parciales. Ahí, cuando el encuentro agonizaba y las tablas figuraban en el luminoso, las dirigidas por Joseba Rodríguez dudaron. No confiaron en su balonmano. Y eso que Ezbida se convirtió en internacional bajo palos. Entonces, el Aula olió la sangre e hincó el diente en un Zuazo herido, que con esta derrota se complica mucho el objetivo de subirse al tren del play-off.

Y eso que el de ayer en Barakaldo fue un encuentro de alternativas. Comenzaron mejor las locales, que incluso tuvieron una renta de cuatro tantos. Sin embargo, las vallisoletanas reaccionaron y no solo empataron el partido, sino que consiguieron marcharse al descanso un tanto arriba (13-14).

La segunda parte comenzó con dominio visitante, pero el Zuazo logró poner las tablas en el minuto 40. Y la emoción regresó a Lasesarre. Las alternativas sobre el parqué se reflejaban en el marcador e incluso las rojinegras se pusieron por delante en el minuto 48 (22-21). Pero fue un espejismo. Tras ello, un parcial de 0-4 echó por tierra todo el esfuerzo. Después de hacer lo más difícil, el Zuazo veía cómo su rival se marchaba. Pero las de Rodríguez volvieron a remar a contracorriente hasta llegar la orilla. Empataron a 27, pero los nervios en los últimos minutos llevaron a imprecisiones que acabaron cavando la tumba zuazotarra.