El PSOE trata de movilizar a su electorado tras un mes ‘horribilis’ para Sánchez

En Ferraz hacen estos días balance de daños tras un mes horribilis para Pedro Sánchez mayormente por la irrupción del escándalo de corrupción del Tito Berni y por las desavenencias con sus socios de Podemos en todo lo relativo a la ley del Solo Sí es Sí. Ahora, el PSOE trata de remontar ante estas adversidades y activa su maquinaria para movilizar a su electorado en las próximas semanas.

El objetivo es claro: llegar con las mejores perspectivas posibles a la cita con las urnas del 28 de mayo. Unas elecciones en las que los socialistas tienen mucho en juego, ya que en la actualidad gobiernan varias de las comunidades autónomas en liza. Entre ellas, Castilla-La Mancha, Extremadura o Valencia, regiones donde, a tenor de las encuestas, la derecha avanza y estaría en condiciones de disputar la partida al PSOE. Lo mismo ocurre en ciudades clave como Sevilla, Valladolid o Las Palmas de Gran Canaria, donde no les va a ser fácil mantener las alcaldías.

Así las cosas, en Ferraz redoblan esfuerzos para cambiar de tercio y que se ponga el foco en “la buena labor del Gobierno”, según trasladan a Efe desde la Ejecutiva federal. Así, la idea es vender gestión y que se hable menos de la mala relación con Podemos o del caso Mediador.

Sobre esto último, los socialistas se afanan en marcar distancias con la trama, que circunscriben a una única persona que fue “inmediatamente” expulsada del partido, aunque son conscientes de que la derecha seguirá haciendo “ruido” con este asunto de aquí a las elecciones de mayo.

Y por ello, en el PSOE están contraatacando sacando a relucir casos de corrupción del PP, así como la fotografía tomada en Galicia en 1995 del actual líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, con el narcotraficante Marcial Dorado.

Una fotografía a la que recurrió el propio presidente del Gobierno y líder del PSOE, Pedro Sánchez, para defenderse el pasado miércoles en el Congreso de los ataques del PP.

En esta línea se mueve la consigna de Pedro Sánchez, que ha pedido a los socialistas rebajar el tono con Podemos y centrar el foco en las medidas adoptadas por el Ejecutivo de coalición, así como en el trabajo que queda pendiente en esta legislatura, hasta las elecciones generales previstas a finales de año.

Por ello, y pese a que su malestar con Podemos es evidente, los socialistas defienden la continuidad de la coalición y subrayan las más de 200 leyes aprobadas y otros acuerdos alcanzados recientemente, como la reforma de las pensiones.

Además, con la grieta por la reforma de la ley del Solo Sí es Sí aún abierta, los socialistas tratan de pasar página acelerando la negociación de leyes pendientes como la de Vivienda, cuyo acuerdo no parece lejano.

Papel de socio minoritario

Respecto a las desavenencias internas de Moncloa, en el PSOE señalan que Podemos está siguiendo el manual habitual de los socios minoritarios en las coaliciones, que tratan de subrayar sus diferencias para marcar perfil propio y conservar a su electorado.

Pero los socialistas dudan de que Podemos pueda lograr más votantes con esta estrategia y advierten de que a la larga no beneficia a ningún miembro del Gobierno y menos aún al PSOE.

Ayer, el portavoz socialista en el Congreso de los Diputados, Patxi López, recogió la consigna lanza por el líder de su partido y centró su intervención en un mitin en L’Hospitalet en presumir de buena gestión y atacar con dureza al Partido Popular.

Así, denunció que el rechazo a la subida de las pensiones y del Ingreso Mínimo Vital por parte del PP se debe a que el partido “defiende exclusivamente al 2% de los privilegiados de este país, busca aumentar los privilegios de los privilegiados”, en lugar de apostar por el bien común. “Todo lo que está bien hecho en este país tiene la firma de los socialistas”, zanjó López.