Apenas quedan unos días para la que puede ser la última reunión del Pacto de Salud y parece difícil lograr un consenso en las dos líneas estratégicas donde no hay consenso. Sobre todo en la que tiene que ver con la colaboración público- privada. EH Bildu no quiere dar "nada por cerrado" y está ultimando las enmiendas sobre la externalización.
El presidente del BBB del PNV, Iñigo Ansola, se ha mostrado "muy convencido" de que se va a cerrar un Pacto de Salud en Euskadi porque se está, "más o menos en el 97% del acuerdo" entre los diferentes agentes involucrados. "En tres etapas distintas, en la primera en la que se hizo un balance, un diagnóstico, llegamos a un acuerdo unánime", ha subrayado. Junto a esto ha destacado que hubo consenso "unánime" en cuanto a los valores que tiene que promover el Servicio de Salud. "Y ahora, en lo que son 24 líneas estratégicas, hemos llegado a un acuerdo en 22 de ellas", ha destacado.
Sobre todo, ha dicho que existe "un desacuerdo en el ámbito de colaboración público-privada o en lo que es la concertación de algunos servicios que se hacen a través de la empresa privada". "Estamos hablando de Cruz Roja, de la Fundación Matía, del Hospital San Juan de Dios. En Euskadi siempre hemos tenido una tradición de colaboración público-privada, en el Servicio de Salud estamos hablando como máximo de un 6% de concertación, que es el ratio más bajo en toda Europa", ha precisado.
Ansola ha dicho que en todas las administraciones públicas en Euskadi, "incluso en aquellos ayuntamientos donde gobierna el propio Bildu, hay servicios que son concertados, que están subcontratados".
"No podemos hacer público absolutamente todos los servicios, eso es inviable, y esa colaboración público-privada funciona y ha funcionado bien. Si esa colaboración nos está ayudando a reducir las listas de espera, a que el Servicio de Salud sea muchísimo más eficiente, ¿por qué vamos a decirle que no a esa colaboración público-privada?", pregunta.
También ha recordado que la inmensa mayoría del sector económico vasco es privado. "No es una cosa mala que tengamos un sector privado potente", ha indicado. Por todo ello, ha cuestionado que se vaya a "embarrar" todo porque haya un 5 ó 6% de implicación privada en Osakidetza. "No debería ser así", ha apostillado.
Euskera y las OPE
También se ha referido a la proposición de ley registrada en el Parlamento Vasco por el PNV para blindar el euskera en los procesos selectivos públicos de Euskadi, y ha dicho que su partido entiende que "hay un problema respecto a la garantía del cumplimiento de los perfiles del euskera".
"Lo que el PNV ha propuesto es una solución jurídica que va a garantizar las características de cada municipio, de cada administración pública, en base a su coyuntura, a su contexto, a su ecosistema, para que esos perfiles de euskera sean adecuados a ese contexto", ha apuntado.
Según ha apuntado, los jeltzales quieren "una solución jurídica para que los jueces no tengan que estar decidiendo en cada momento qué es lo que va a pasar con las OPEs que se publican o que se celebran". "Lo que no hemos hecho es el ejercicio que ha hecho EH Bildu de dar una posición política que no nos lleva a ninguna parte. El desideratum de que el euskera esté presente en todos los sitios, tenga una presencia 100%, evidentemente, yo como abertzale y euskaltzale, es lo que deseo, pero luego la realidad es muy tozuda", ha añadido.
Por ello, ha dicho que el PNV, "una vez más, haciendo un ejercicio de responsabilidad, lo que ha propuesto es una solución jurídica". "Esperemos que lleguemos a acuerdos con distintos partidos políticos, y ojalá ese acuerdo se dé con el PSE-EE, para que garanticemos que las OPEs no se paralicen por este tema", ha indicado.
El presidente del BBB ha dicho que, más allá de esas diferencias, "no hay ningún problema" con los socialistas, socios de los jeltzales en el Gobierno Vasco y en otras instituciones. "Gozamos de un acuerdo con muy buena salud, evidentemente somos dos partidos políticos con ideologías distintas, y eso nos lleva también a que, de vez en cuando, tengamos nuestras rencillas y tengamos nuestras discrepancias", añade.
No obstante, ha querido poner el énfasis en todo lo que están haciendo juntos y han acordado, y ha asegurado que, "en la inmensa mayoría de los proyectos", ambos partidos van "de la mano". "Ese acuerdo goza de muy buena salud y eso es algo a lo que tenemos que darle fuerza", ha añadido.
Vivienda
Sobre la Proposición de Ley de medidas urgentes en materia de vivienda, suelo y urbanismo presentada por PNV y PSE-EE, ha explicado que redundará en que haya "oferta para que la ciudadanía pueda comprar la vivienda a un precio más asequible". Además, se pretende promocionar la construcción de más vivienda para que haya más oferta.
Tras considerar que el problema de la vivienda afecta a toda la sociedad vasca, ha destacado que todas las administraciones públicas de Euskadi, "independientemente de los colores" de sus gestores, deben "colaborar en aras a que se le dé una solución".
Iñigo Ansola ha dado "un sobresaliente" al primer año de legislatura del Ejecutivo Vasco porque "es el Gobierno de la estabilidad, del acuerdo y del crecimiento". "En esta época de tanta incertidumbre a nivel global, ni qué decir a nivel estatal, que en nuestra comunidad autónoma gocemos y disfrutemos de esta estabilidad, y de que, además, se nos transmita que las ideas están claras, ya es un lujo", ha manifestado.
A su juicio, a lo largo de este año se ha llegado a "acuerdos muy importantes", y hay que "seguir por esa senda", y alcanzar consensos "más allá de la coalición de Gobierno".
Un PP ayusizado
El presidente del BBB del PNV, Iñigo Ansola, ha rechazado las actitudes con el euskera del expresidente del Gobierno José María Aznar (PP) y la presidente de la Comunidad de Madrid, la también popular Isabel Díaz Ayuso, "que generan odio" y suponen "falta de respeto" a otras ideologías y lenguas, como el euskera.
Ansola ha sido preguntado por las declaraciones de Aznar, en las que ha censurado al Lehendakari, Imanol Pradales, al que llama "vasco castellano, castellano vasco" por sus orígenes, que hablara en euskera en la Conferencia de Presidentes. El presidente del PNV en Bizkaia ha afirmado que no cree en "este tipo de políticas", y ha censurado que se busque "generar odio" y se incurra en "la falta de respeto al prójimo, a otras ideas". "Tener distintas ideologías, pensar de distinta manera, enriquece una sociedad. Lo que tenemos que promover es el diálogo, entendernos, escuchar a la gente y llegar a acuerdos", ha añadido.
Tras señalar que, para él, Euskadi es su "único país", ha considerado "totalmente respetable" que otros "piensen que Euskadi es parte de España", pero ha precisado que no puede comprender "es que se desprecie tanto a un idioma tan antiguo, tan rico y siendo de ellos también".
"No me entra a la cabeza. Desde luego, no voy a entrar en la polémica con una señora que no respeta lo nuestro, que no respeta mi cultura, que no respeta mi idioma. No voy a entrar en ese juego porque no lo merece", ha indicado en alusión a Ayuso, que abandonó la Conferencia de Presidentes cuando el Lehendakari habló en euskera.
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El dirigente jeltzale ha señalado que le llamó "poderosamente la atención" que, al día siguiente, "después de todas las tonterías que llegó a decir la presidenta de Madrid, salieran tanto el presidente del PP, Feijóo, como el presidente popular vasco, Javier de Andrés, este último hablando en euskera", haciendo otro discurso.
"Denotó bastante crispación y división dentro de su propio partido político. Porque el despropósito fue de tal calibre, el de Ayuso, que incluso los suyos al día siguiente tuvieron que salir con otro discurso", ha destacado.