El Parlamento de Navarra cerró el viernes pasado el último debate sobre Presupuestos de la legislatura. Ahora solo queda la aprobación definitiva en pleno, que será el jueves. Pero con las enmiendas parciales ya aprobadas e incorporadas al dictamen, el trabajo propiamente dicho ya está hecho para alumbrar las que serán las próximas Cuentas públicas, que quedan con un tope de gasto no financiero de 5.215,9 millones.
Una cifra en la que hay que contar las 347 enmiendas parciales aprobadas por valor de 16.449.369 euros, que es lo que han podido ajustar los grupos durante las sesiones de la semana pasada. En total se debatieron 707 enmiendas -in voce al margen- de las 723 presentadas (382 de Navarra Suma, 93 de Geroa Bai, 83 de PSN, 47 de EH Bildu, 15 de I-E y 14 de Podemos-Ahal Dugu, y 89 en diferentes combinaciones), y todas las que se aprobaron fueron suscritas en diferentes combinaciones por PSN, Geroa Bai, EH Bildu, Podemos-Ahal Dugu e I-E, la mayoría de 30 escaños que ha sacado adelante los Presupuestos desde 2019.
Ha sido un debate quizá más plano que otros años. Todo está decidido de antemano y el bloque hace valer su superioridad para aprobar los ajustes pactados. No hay margen para las sorpresas y todos los bloques se parecen.
Hay, sin embargo, dos novedades importantes con respecto a los debates de 2020 y 2021: ahora ha habido menos dinero -el año pasado fueron algo más de 21 millones- y las enmiendas han estado más repartidas, con más o menos cien enmiendas parciales más. El dinero, aunque es menos, ha estado más repartido. Y no es casualidad que los departamentos que más partidas y más dinero han consignado sean Cohesión Territorial -del que depende la administración local- y Cultura, donde también se gestionan las infraestructuras deportivas.
Son estos dos conceptos -en sentido amplio y siempre en términos generales- los que se llevan más dinero. Cohesión Territorial ha aprobado 96 enmiendas por más de cinco millones de euros. La relación completa de conceptos aprobados figura en esta página, pero en general son reformas, obras y convenios de colaboración con entidades locales de toda Navarra, de norte a sur.
Ocurre lo mismo con Cultura: 79 enmiendas parciales aprobadas, más de cuatro millones. De ellos, muchas cantidades se destinan a reformas en campos de fútbol, renovaciones de césped, y construcción de pistas de pádel, un deporte de moda que está cambiando el panorama de polideportivos e instalaciones en todo el Estado.
Departamentos mucho más grandes, como pueden ser Educación y Salud -que se llevan un pellizco importantísimo del gasto público año a año- suman mucho menos dinero en el debate de las enmiendas parciales: menos de dos millones entre las dos. Esto señala una realidad, y es que el grueso del dinero ya está repartido para el debate de las enmiendas parciales, que se dedica a hacer ajustes de última hora con proyectos pequeños, como de quita y pon, que pueden sumarse o posponerse en función de la disponibilidad. En el argot parlamentario se le conoce incluso como la pedrea.
Debate fiscal Con el debate de enmiendas parciales también va el de modificaciones fiscales. En esta ocasión ha habido 12 enmiendas, cuatro de ellas in voce, también del bloque progresista.
La primera, la supresión de los tramos más bajos hasta imponer la obligación de hacer la declaración de la renta a partir de 14.500 euros. En Sociedades, se eleva hasta los 20 millones de cifra de negocio el umbral para considerarse pequeña empresa. Se declaran exentas las ayudas en el marco de los planes de apoyo con motivo de la guerra de Ucrania y se refuerza el apoyo fiscal a energías renovables, violencia de género y medidas antifraude, además de incorporar las ayudas para huérfanos en actos jurídicos documentados.

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