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“Él me pidió que lo matara”, declara el acusado de matar a Ander en el polígono de Gamarra

El joven al que se le imputa un asesinato con alevosía, se presenta como víctima de las adicciones y de distintos trastornos psiquiátricos
Primera sesión del juicio por el crimen de Gamarra. Foto: Pilar Barco

"Recuerdo que (Ander) cayó al suelo. Me quedé arriba, sin saber qué hacer. Recuerdo que baje (al piso de) abajo. Y él me dijo que acabara con su vida. No sabía lo que hacía. Luego dije ¡qué he hecho, qué he hecho, ay madre mía! (...) Quiero pedir perdón. Jamás me lo voy a perdonar".

Ismael M., acusado de matar a Ander, prestó su declaración de los hechos en la primera sesión del juicio con jurado popular celebrada en la Sección segunda de la Audiencia Provincial de Álava. Se le acusa de asesinato con alevosía y se enfrenta a la petición de prisión permanente revisable.

Poco más tarde de las 16.30 horas Ismael M. se sentó en el banquillo de los acusados para celebrar así la primera de las siete sesiones que intentarán arrojar luz a lo que ocurrió el 23 de julio de 2020.

Según el escrito de la Fiscalía, Ismael y Ander quedaron ese día de los hechos para comer juntos y ambos consumieron drogas. Por motivos previos que todavía se desconocen, en un momento de esa quedada, cuando ambos se encontraban en las instalaciones de una antigua fábrica abandonada, Ismael habría tirado, al parecer, de un primer piso a su amigo Ander y después, al comprobar que éste seguía vivo, bajó con la intención, –según el Ministerio Fiscal– de matarle.

Ander recibió varias cuchilladas por distintas partes de su cuerpo, incluso post mortem. Después, y siempre según la versión ofrecida por el escrito del Fiscal, se quitó sus zapatillas manchadas de sangre, se puso las de Ander, le quitó presuntamente el teléfono móvil y lo abandonó muerto en el lugar. Según la misma versión, después, salió a la calle y lo confesó todo: "He matado a uno, me van a caer 20 años".

¿Qué pasó para que Ismael pudiera tomar esa decisión?

Se intentó precisamente dar claridad a esa pregunta y saber si es o no el autor del crimen y cómo ocurrió. El acusado solo respondió a las preguntas de su propio abogado acogiéndose a la opción de no responder a las del fiscal y a las del abogado de la familia de la víctima. En su versión de los hechos, y en la versión ofrecida por su propio abogado, Ismael fue presentado como víctima de las drogas y negó el ensañamiento.

Aseguró una relación con las drogas desde hacía años y la necesidad de ser ayudado por distintos trastornos psiquiátricos.

En cuanto al día de los hechos, lo que realmente ocurrió o lo que pasó por su cabeza el 23 de julio de 2020, las versiones ofrecidas y las líneas por las que continuó su abogado fueron por la línea de no estar en pleno uso de sus facultades: mediante preguntas y respuestas, el acusado se defendió diciendo que se encontraba bajo los efectos de las drogas y el alcohol y no saber lo que hacía; también se defendió alegando que su amigo se lo había pedido y que por ello, como no quería que éste sufriera deliberadamente por el impacto del golpe, habría decidido quitarle la vida.

"No era yo, estaba desconectado, no sabía lo que hacía. Lo apuñalé para que tuviera menos sufrimiento", aseguró aunque añadió que en ese momento "no razonaba. Si no jamás hubiera hecho eso. Él estaba sufriendo". Por último, su abogado también realizó distintas preguntas para saber si podría ser que le hubiera confundido con otra persona con la que días atrás habría tenido una disputa importante por un posible ajuste de cuentas.

"¿Cuándo haces eso piensas que le estás ayudando? ¿Él estaba sufriendo"?, le preguntó el abogado a lo que respondió, "sí, sí". "Luego lo arrastras. ¿Por qué?". "No lo sé, ahí ya no lo sé. Había tomado tantas pastillas...", respondió. "Te quitaste las zapatillas y te pusiste las suyas. ¿Por qué?", hizo una nueva pregunta su abogado a lo que respondió: "Me puse muy nervioso. No era mi intención hacer eso. Sueño con eso todas las noches".

Tras estas preguntas, también aseguró que desde entonces ha colaborado en todo momento con la investigación, que nunca pensó en esconderse ni huir del lugar, que tiene "buena conducta" en la celda. Así, durante los 26 minutos y 12 segundos que duró su declaración de los hechos, aseguró en todo momento sentirse aturdido o confuso, no recordar ciertos detalles y no saber con seguridad lo que ocurrió para que esa quedada de amigos acabara con ese fatal desenlace.

"Quiero pedir perdón y estoy muy arrepentido por esto. No me lo voy a poder perdonar", fueron sus últimas palabras. Continuará el juicio con distintas pruebas y se celebrará hasta el próximo jueves, cuando el jurado popular tomará el turno para concluir y deliberar sobre la culpabilidad o inocencia de Ismael M.

13/04/2023