El informe PISA sitúa a los alumnos vascos por encima de la media de la OCDE, de la UE y del Estado en matemáticas

La OCDE ha hecho públicos este martes los datos del informe PISA 2022 que mide los conocimientos de los alumnos de 15 años en matemáticas, comprensión lectora y ciencias. Las pruebas se realizaron durante el curso 2021-2022 después de tener que retrasarlas un año debido a la pandemia.

En esta ocasión, el informe se ha centrado en las matemáticas, y la principal conclusión que arroja es una bajada generalizada en la puntuación de prácticamente todos los países y comunidades que participan en el estudio. De los 80 estados evaluados tan solo dos, Japón y Corea, han conseguido mejorar sus resultados.

Comparación de los resultados del informe PISA realizado en 2022 2018. ISEI-IVEI

Euskadi ha alcanzado en la competencia de matemáticas 482 puntos, 17 menos que en el anterior informe PISA de 2018, pero la puntuación lograda por los alumnos vascos se sitúa por encima de la media del Estado (473), de la OCDE (472) y de la Unión Europea (474).

Euskadi está en el mismo nivel de rendimiento que Países Bajos, Bélgica, Dinamarca, Reino Unido, Suecia, Finlandia, Alemania o Francia.

Equidad en la competencia matemática. ISEI-IVEI

En cuanto a los resultados de otras comunidades Euskadi se sitúa en matemáticas en la misma franja de resultados que Navarra, La Rioja, Galicia o Aragón. Y por delante solo se sitúan Castilla y León, Asturias, Cantabria y la Comunidad de Madrid.

Comprensión lectora

El informe PISA también muestra una bajada generalizada de todos los países en comprensión lectora. Y Euskadi no es una excepción. Los alumnos vascos han conseguido 466 puntos frente a los 475 que lograron en 2018. En este caso, su puntuación sí se sitúa por debajo de la media del Estado (474), de la OCDE (476) y de la Unión Europea (475).

Comparativa de los resultados en comprensión lectoral entre el informe PISA de 2022 y el de 2018. ISEI-IVEI

No obstante, la competencia lectora del alumnado vasco de 15 años está al nivel de países como Países Bajos, Noruega, Francia, Portugal o Croacia.

En la presentación de los resultados la viceconsejera de Educación, María Begoña Pedrosa, ha destacado que Euskadi ya tiene en marcha medidas para mejorar la competencia en esta materia como el plan lector.

Ciencias

Por último, Euskadi obtiene 480 puntos en competencia científica, siete menos que en 2018, pero se mantiene al nivel de la OCDE y de la Unión Europea. El descenso de los resultados de los estudiantes vascos es similar al que han sufrido el resto de países. La puntuación lograda de media por los estados de la OCDE es del 485, la misma que la del Estado español, mientras que los países de la Unión Europea logran de media 484.

Comparativas de los resultados en competencia científica de los informes PSIA 2018 y 2022. ISEI-IVEI

Las competencias científicas de los alumnos vascos están en la misma franja que Navarra, Comunitat Valenciana, Catalunya o Murcia, y de nuevo por debajo de Castilla y León, Galicia, Cantabria o la Comunidad de Madrid.

Bajada generalizada por la pandemia

El informe PISA muestra una bajada generalizada de la puntuación de todos los países en todas las competencias. Un ejemplo muy claro es el caso de Finlandia que siempre ha estado entre los países punteros pero que en esta ocasión pierde 23 puntos en competencia matemática, 30 en comprensión lectora y 11 en ciencia.

La OCDE achaca la caída a la pandemia. De hecho, la evaluación se realizó cuando todavía no se había decretado su fin y el alumnado acababa de pasar por el cierre de los centros educativos y un confinamiento, que no solo afectó a su aprendizaje sino a sus relaciones sociales y a su situación emocional.

PISA, solo un indicador más

En la presentación del informe, el consejero de Educación, Jokin Bildarratz, ha querido destacar que el informe PISA se realiza con una muestra muy escasa de alumnos y que es la OCDE la que selecciona los centros y los alumnos evaluados. De hecho, en el estudio elaborado en 2022 participaron 96 estudiantes vascos de 15 años, la mayoría de 3º de la ESO, de los 3.352 del total de estudiantes vascos de esa edad el año pasado.

De la misma forma, el informe no tiene en cuenta el currículum completo sino solo tres competencias, por lo que según el responsable de Educación se suma a reflexiones realizadas por países como Finlandia que considera que muchos aspectos imprescindibles para medir el éxito educativo y de los centros escolares se quedan fuera del estudio de la OCDE. Bildarratz afirma que los datos "nos deben hacer reflexionar a todos y todas. PISA no es el único indicador de cómo nos encontramos y cuál es nuestra salud. Y precisamente nos encontramos en un momento lleno de oportunidades en lo que respecta a poder buscar la mejora y las nuevas propuestas pedagógicas", destaca el consejero.

Sobre los peores resultados que obtienen los alumnos de origen extranjero respeto a los autóctonos, desde Educación destacan que el informe PISA no es el adecuado para sacar conclusiones puesto que el Departamento ha realizado estudios más recientes y pormenorizados que se han tenido en cuenta en los planes ya puestos en marcha para acabar con la segregación.

Móviles en las aulas

El estudio también se refiere a un asunto de actualidad como es la presencia de los móviles en las aulas. El informe PISA desvela que las distracciones en clase por estos dispositivos afectan al rendimiento, y en el caso de las matemáticas supone en términos de conocimientos perder el equivalente de tres cuartas partes de un curso.

En los países de la OCDE, un 65 % de los alumnos dijeron haberse distraído con su móvil, ordenador o tablet, y un 59 % reconocieron que perdieron concentración con los dispositivos de otros compañeros. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico explica que los estudiantes que confiesan distraerse en el aula con el móvil tuvieron unos resultados en los test de matemáticas 15 puntos inferiores a los que no tuvieron distracciones. Sin embargo, el informe no se pronuncian a favor de prohibir los móviles porque dada su presencia social podría ser contraproducente y también porque las tecnologías digitales tienen cada vez más importancia como instrumentos educativos.