El Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) ha declarado firme la sentencia que impone un 25 % de clases en castellano en las escuelas catalanas y ha dado un plazo de diez días a la Generalitat para que empiece a aplicarla, con un máximo de dos meses para darle cumplimiento.
En su resolución, que puede ser recurrida, la letrada de la sala contenciosa del TSJC decreta la firmeza de la sentencia que el tribunal dictó en diciembre de 2020, una vez el Supremo ha decidido no admitir a trámite el recurso de casación interpuesto por la Generalitat contra el fallo.
De acuerdo con la ley contenciosa, la Generalitat como parte demandada tiene dos meses como máximo para dar cumplimiento a la sentencia y, una vez transcurrido ese plazo, el Ministerio de Educación o cualquiera de las partes y personas afectadas por el fallo podrán instar a su ejecución forzosa.
La sentencia ordena a la Generalitat a garantizar que el castellano sea lengua vehicular, como mínimo, en el 25 % de las materias de las escuelas de Cataluña, aunque el Govern ya ha anunciado que no va a introducir ningún cambio en el modelo de inmersión lingüística.
La resolución del TSJC emplaza a la Generalitat a llevar a "puro y debido efecto" la resolución sobre el castellano en las aulas y a poner en práctica "lo que exija el cumplimiento de las declaraciones contenidas en el fallo".
Además, pide al Govern que, también en ese plazo de diez días, indique cuál es el órgano responsable de dar cumplimiento a la resolución del alto tribunal catalán.
La sentencia, que ha provocado un goteo de familias que exigen a sus centros educativos más clases en castellano, ordena a la Generalitat garantizar que esta lengua sea vehicular en un 25 % de las materias para todos los alumnos, tras constatar que su uso es "residual" y solo cumplen la ley el 2 % de escuelas.
En su fallo, dictado en diciembre de 2020, pero que el Supremo confirmó el pasado mes de noviembre, el TSJC estimaba parcialmente un recurso que el Gobierno de Mariano Rajoy presentó en 2015 por la "inactividad" de la Generalitat en su obligación de garantizar la enseñanza del castellano.
El TSJC llegó a esa conclusión a raíz de la información que el Departamento de Educación le aportó en el marco de este proceso judicial que, según la sentencia, constata que el promedio de horas en castellano es del 18 % en la educación primaria, del 19 % en secundaria y del 26 % en bachillerato.
La Generalitat ha anunciado que no admitirá cambios en el sistema de inmersión lingüística de Catalunya y, es más, incrementará las inspecciones en las escuelas catalanas para controlar que se cumple el modelo educativo y se imparten en catalán todas las clases previstas.
También ha asegurado que el Departamento de Educación incrementará el número de docentes en las aulas afectadas por sentencias que obliguen a asegurar el 25 % del castellano, como es el caso de la escuela de Canet de Mar (Barcelona) que hace unas semanas fue el centro de una polémica lingüística.