El Gobierno de Navarra aboga por un cambio en la política de control de fronteras de la UE

El Gobierno de Navarra no ha tomado parte en la designación de Pamplona como sede momentánea de la agencia europea Frontex, que desde ayer celebra en Baluarte dos reuniones de su consejo de administración.

Según ha asegurado la vicepresidenta tercera y titular de Políticas Migratorias, Begoña Alfaro, el Gobierno de Navarra no ha participado en la organización de la reunión, que se ha celebrado aquí dentro del programa de actos comunitarios llevados a cabo por el Gobierno de España como parte de la presidencia rotatoria de la UE.

"El Gobierno quiere dejar claro que no ha conocido de la celebración de este evento hasta que se ha producido", ha aclarado Alfaro. "Ni se ha propuesto como sede ni ha pedido nada. Es más, al Gobierno de Navarra le gustaría que Navarra fuera lugar de encuentro de otro tipo de reuniones". En ese sentido, Alfaro ha adelantado que Navarra se ha propuesto para acoger un evento sobre igualdad que se producirá a finales de noviembre con presencia de ministros del ramo de los países miembro.

El parlamentario que había formulado la pregunta, Javier Arza (EH Bildu), le ha contestado que "las políticas del departamento de Alfaro están limitadas por la ley de extranjería estaral, que propone la excepcionalidad de las personas migrantes", y que ese es un límite que habría que superar. Alfaro, en su réplica, ha coincidido con el fondo de la reflexión de Arza, ha recordado que la política de gestión de fronteras es cada vez más fruto de las directrices comunitarias, y ha abogado por un cambio de paradigma en la forma de responder a los flujos migratorios. Para eso, ha animado "a las fuerzas progresistas del Congreso de los Diputados a remar en la misma dirección" para cambiar la política migratoria.