Política

El calendario de transferencias cumple cuatro años con 27 pendientes y cinco relevos ministeriales

El Gobierno de Sánchez ha cedido 10 materias a Euskadi. En este momento solo está negociando los trenes de Cercanías y migración
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez

El primer calendario de transferencias ha cumplido este domingo cuatro años que han dejado patentes las resistencias que siguen existiendo en ámbitos del Estado a la hora de cumplir en su integridad el Estatuto de Gernika y ceder a Euskadi las competencias que le corresponde gestionar por ley. El reto ahora es desbloquear el proceso tras más de un año de sequía y avanzar en un periodo electoral, un contexto que complica las cosas. Además, queda menos de un año para que termine la legislatura estatal.

Hace cuatro años, el 22 de enero de 2019, el Gobierno de Pedro Sánchez presentó un primer calendario, que no incluía la gestión del régimen económico de la Seguridad Social y que ha experimentado después una evolución para añadir esas materias, pero también para acomodar sus plazos al evidente retraso que provocarían dos elecciones generales ese mismo año y el posterior estallido del coronavirus. El calendario de transferencias fue un paso inédito propiciado por la situación de minoría de Sánchez y el apoyo del PNV desde la votación de su moción de censura contra Mariano Rajoy, aunque su puesta en práctica ha distanciado mucho a ambas partes por la lentitud a la hora de alcanzar los acuerdos.

En estos momentos, solo se negocian el traspaso de las líneas de tren de Cercanías, donde la parte vasca espera una respuesta del Gobierno español a sus documentos, y las autorizaciones iniciales de trabajo para las personas inmigrantes, donde se han producido algunos contactos preliminares pero aún no se ha creado un grupo de trabajo como tal. La parte socialista ha encuadrado estas demoras en las resistencias de los ministerios a ceder competencias y en obstáculos técnicos, aunque a nadie se le escapa que históricamente esta cuestión se ha utilizado por parte del Estado como contrapartida y baza para presionar al PNV en las negociaciones presupuestarias. A todo ello se le ha sumado el trasiego en el Ministerio de Política Territorial, por donde han desfilado hasta cinco personas diferentes desde la moción de censura de 2018, lo que complica el proceso y ha obligado a ponerse al día con un nuevo interlocutor casi de manera constante. En ocasiones, el PNV ha cuestionado la voluntad y el impulso político de Sánchez, y el lehendakari ha propuesto habilitar una Comisión Permanente o abordar este proceso en la Comisión de Cooperación para darle cierta estabilidad y fluidez con una metodología.

El proceso arroja un saldo de diez materias transferidas (algunas de ellas, al margen del calendario) y 27 pendientes (una treintena si se cuentan por separado las relativas al régimen económico de la Seguridad Social). El calendario lo presentó la entonces ministra Meritxell Batet en 2019, con 33 materias, y con una redacción no pactada con la parte vasca. La parte autonómica, entonces representada por Josu Erkoreka, no ocultó sus sentimientos agridulces porque no se incluyeron las materias de la Seguridad Social, aunque eran prioritarias en el acuerdo del Gobierno vasco de coalición PNV-PSE. Sí se recogía la gestión de las prisiones, otra de las áreas prioritarias en el acuerdo e históricamente vetada por la violencia de ETA. Ese calendario incluía una previsión a todas luces optimista: finalizar el proceso en un año. A pesar de las sombras, Erkoreka no negó que el calendario en sí mismo era un hito.

Primeras transferencias: dos líneas de tren y autopistas

Antes de ese calendario, el Gobierno español cedió dos líneas de ferrocarril a Euskadi, aunque ese acuerdo ya venía fraguándose con el Ejecutivo popular de Rajoy y, además, respondía a una sentencia del Tribunal Constitucional. Se trataba de las líneas Basurto Hospital-Ariz e Irauregi-Lutxana-Barakaldo. Ahora se está negociando el resto. También se transfirió un tramo de la AP-1, entre Armiñón y Burgos. Una vez aprobado el calendario, los gobiernos vasco y español fueron capaces de acordar la transferencia de la AP-68 en un periodo preelectoral, en abril de 2019. A partir de ahí, la política estatal se adentró en un bucle de negociaciones fallidas para la investidura de Pedro Sánchez y unas nuevas elecciones. En el Ministerio se produjo un paréntesis con Luis Planas en funciones, donde no hubo avance alguno.

El PNV alcanzó un acuerdo de investidura con Sánchez que apostaba por realizar todas las transferencias. Hubo otro calendario. En este, ya sí, aparecía la gestión del régimen económico de la Seguridad Social, aunque Sánchez se cubrió las espaldas colocando el estudio de esta materia en el último lugar. Poco después llegaría el coronavirus. Hubo que esperar hasta junio de 2020 para que, con Carolina Darias como ministra, se firmaran las transferencias del seguro escolar, la ejecución de la legislación sobre productos farmacéuticos y las ayudas previas a la jubilación en las empresas en ERE.

La etapa de Miquel Iceta y el relevo de Isabel Rodríguez

En julio llegaron las elecciones vascas, y Olatz Garamendi se convirtió en la consejera de Autogobierno. La interlocución en el Estado cambiaría nuevamente a principios de 2021. El relevo lo tomó Miquel Iceta, un convencido del modelo plurinacional. Su llegada generó expectativas y apostó en público por convocar la Comisión de Transferencias dos veces al año, en lugar de una, aunque no fue posible. Con él se firmaron en mayo de 2021 los traspasos de prisiones, transporte por carretera, el código bibliográfico ISSN y el edificio sede del Distrito Marítimo de Ondarroa. Pero su voluntad tampoco fue suficiente, como lo probaron las resistencias del área de la Seguridad Social a la cesión del IMV. No se firmó hasta febrero de 2022, ya con Isabel Rodríguez como ministra y tras las presiones del PNV en la negociación presupuestaria.

La situación llegó a tal punto que Garamendi decidió saltarse el protocolo y enviar ofertas sobre varias materias con la esperanza de activar el diálogo (migración, litoral, meteorología, salvamento marítimo, fondo de protección a la cinematografía y el Centro Nacional de Verificación de Maquinaria de Barakaldo). No hay novedades. Sánchez recuerda que Rajoy no hizo ninguna transferencia, pero no es menos cierto que el popular no se había comprometido con un calendario.

Las transferencias que quedan

Las materias pendientes son las líneas de cercanías, migración, litoral, fondo de protección de la cinematografía, meteorología, salvamento marítimo, Centro de Verificación de Maquinaria, los puertos y aeropuertos, servicios privados de seguridad, seguros agrarios, mercados de productos de la pesca, paradores de turismo, seguros, crédito y banca, crédito oficial, mercado de valores, centros de investigación y asistencia técnica, hidrocarburos, sector público estatal, administración institucional e innovación tecnológica, títulos y estudios extranjeros en enseñanzas universitarias, permisos de circulación y matriculación de vehículos, régimen electoral municipal, inspección pesquera, experimentación de obras públicas y las materias relacionadas con la gestión del régimen económico de la Seguridad Social, como también el Fogasa.

2023-01-23T16:53:03+01:00
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