El Buesa Arena tiene la llave del Baskonia para llegar hasta la final de la ACB

No fue una de sus mejores noches, ni tan siquiera contó con la tensión reflejada sobre la cancha en otros partidos de relevancia, pero lo consiguió. Baskonia ganó (70-75) a Girona en Fontajau y amarró el segundo puesto en la clasificación de la fase regular en la Liga ACB. Falta le hizo el triunfo porque lo pasó mal, pero, como cabía esperar, el flamante campeón de Europa derrotó (79-77) a un Betis que acompaña al Fuenlabrada en el descorazonador descenso a la LEB Oro.

Ahora, una vez más, toca el Joventut, al mejor de tres partidos. El Buesa Arena tiene la llave del acceso hasta la gran final porque decidiría en última instancia, al igual que en semifinales, donde aguardaría el propio Real Madrid o el Gran Canaria.

Toda una marca, que hacía más de una década no se lograba. Seis únicas derrotas y 28 victorias, que le han hecho exprimirse al Barcelona para apoderarse del factor cancha en los tres play-offs previos a levantar el título. Sin el brillo de otras ocasiones, la escuadra vitoriana se puso el buzo y, pico y pala, trabajó por un triunfo que en pocos tramos del lance peligró. En todo momento se estuvo por delante en el luminoso, con ventajas de doce (20-32) durante el segundo cuarto y hasta catorce puntos (35-49) recién iniciado el tercero.

En los de Aíto García Reneses jugadores como el pato Garino o Marc Gasol tuvieron una aportación residual, pero no cejaron en su empeño de apretar al cuadro gasteiztarra para conseguir su propósito. Maik Kotsar, con 21 puntos y 6 rebotes, y sobre todo Darius Thompson, con 16 puntos, 4 rebotes y 5 asistencias, fueron el factor diferencial para dejar las cosas en su justo término a pesar de las 19 pérdidas de balón registradas.

Otra vez la Penya

"El equipo ha demostrado que se puede confiar en ellos", concluía tras el choque Joan Peñarroya, que espera que Rokas Giedraitis, ausente ayer por molestias musculares, llegue al sábado (18.30 horas) para el primer envite del play-off de cuartos de final. El lituano resultó decisivo el 15 de enero pasado cuando, con sus tiros libres a falta de seis segundos, sentenció a la Penya en la visita al Buesa (84-83). Los verdinegros, con un Tomic espectacular, arrancaron de cuajo a las primeras de cambio las pretensiones baskonistas en la Copa del rey (94-81), allá por el 17 de febrero. Sin embargo, el Olímpic de Badalona no volvió a ser esquivo más recientemente, concretamente el pasado día 11 (77-86).

El pívot croata volverá a ser la punta del iceberg en un roster, el de Carles Durán, en el que, sin olvidar nunca el espíritu colectivo que le permite brillar, también destacan otras piezas como Guy y Parra. El segundo partido llegará en pista catalana el martes (21 horas), y si la serie tuviera que regresar a Zurbano, el decisivo llegaría el sábado 3 de junio (18.30 horas).