Política

El aval de Feijóo a la ley del aborto de Zapatero abre un frente interno en el PP

Génova hace equilibrios para calmar a los sectores más ultraconservadores
Alberto Núñez Feijóo, ayer martes durante la conferencia del presidente de la Xunta, Alfonso Rueda.

La ley del aborto refrendada por el Tribunal Constitucional (TC) y avalada de manera unilateral en su formación por Alberto Núñez Feijóo ha abierto un frente interno en el PP. Un enredo que intenta ahora sofocar tratando de calmar a los sectores más ultraconservadores, entre ellos opiniones como la del obispo de Orihuela-Alicante, José Ignacio Munilla, quien aseguró que “ningún católico puede apoyar a un partido que sostiene esos principios”. Al dar por buena la llamada ley de plazos impulsada hace 13 años por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, el dirigente gallego provocó una indigestión en los sectores antiabortistas que tanta influencia tienen en la estructura territorial de los populares. Tanto que el portavoz Borja Sémper tuvo que salir al paso para negar que esa norma que ahora el PP respalda reconozca el aborto como un derecho cuando “es un drama”; e incluso Feijóo se vio obligado ayer martes a salirse por la tangente y desviar el foco de atención hacia la revisión de la sentencia del Tribunal Supremo de la causa del procés. “Nosotros aceptamos la sentencia del TC y pensamos que una regulación de plazos es perfectamente compatible con la defensa de la vida, y con poner el acento en la maternidad y la natalidad”, había asegurado horas antes Sémper haciendo equilibrios.

Feijóo, que cree “correcta” y “bien construida” la ley de plazos declarada constitucional en respuesta a un recurso de su partido, no aclaró si el aborto es o no un derecho y emplazó a los periodistas a una rueda de prensa que ofrecerá hoy pese a las sucesivas preguntas al respecto en una conferencia del presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, a la que acudió como público. Su número dos, Cuca Gamarra, sí que precisó el aborto es un “fracaso de la sociedad”, un “drama para toda mujer”. La secretaria general de los populares reconoció que tanto en su partido como en la ciudadanía hay “muchísimas sensibilidades al respecto”, al tiempo que argumentó que una década después la ley de plazos está ya “asumida”. “Nunca juzgaría a una mujer que tome esa decisión, pero trabajaré para que ninguna deba tomarla, para que encuentre los instrumentos públicos para poder ser madre y sacar a ese niño adelante”, añadió Gamarra, que está “convencida” de que ninguna mujer que tome esa decisión está “feliz al día siguiente”.

Críticas

Como telón de fondo se hallan las críticas públicas de los exministros Jaime Mayor Oreja y Jorge Fernández Díaz, a las que se une la acusación de “traición” por parte de Munilla. Gamarra apuntó que la dirección del PP le corresponde a los afiliados y a los dirigentes por lo que no entra en valoraciones de otros, que “no corresponden”. El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, que hace dos años abogó por volver a la ley de supuestos, apostó por hablar de políticas provida antes que de aborto, al tiempo que defendió el posicionamiento de Feijóo y dijo que no dará “carnaza a la izquierda”. La dirección del PP mantiene en público un discurso con el que intenta no soliviantar más a los que están en contra del derecho al aborto en sus filas y recuerda que la mayoría de los países europeos permiten interrumpir el embarazo libremente hasta una determinada semana (en España hasta la 14). Y es que creen que pueden atraer así a votantes moderados del centroizquierda y desligarse del radicalismo de Vox, que acusó al PP de estar “zigzagueando”.

16/02/2023