Edurne Uzkudun: “Las terapias hormonales mejoran la calidad de vida tras la última regla”

18 de octubre, Día Internacional de la Menopausia. Respecto a este asunto sigue habiendo falta de información, pero el paso del tiempo permite que existan menos tabú y apuro para hablar de los síntomas que cada mujer padece. Se va normalizando con el boca a boca con las amigas y siempre ayuda a una a encontrarse mejor.

Pero no solo eso. Edurne Uzkudun es una de las integrantes de la Unidad de Ginecología de la Policlínica Gipuzkoa, y manifiesta en Onda Vasca que es una larga etapa a gestionar "que tiene solución en todos los casos. Te vas adaptando a los cambios fisiológicos y tratas de tomarlo con alegría, aunque hay situaciones concretas que se pasan fatal y reír lo último, pero tienen solución".

"La palabra menopausia me da mucha rabia porque parece un antes y un después. Es un período muy largo en el que pueden ocurrir muchas cosas y la menopausia es como una sentencia", dice la doctora.

La duración es variable. En una media de 4 años se nota los cambios de la regla y los síntomas de flexión hormonal. A partir de los 40 años suelen empezar las alteraciones, siendo las últimas entre los 50 y los 52 años.

En esta ocasión este Día está dedicado a la salud mental porque una de cada tres mujeres experimenta cambios psicológicos significativos durante la perimenopausia. " Hay que quitar el miedo a tomar hormonas cuando se necesita porque mejora la calidad de vida. A veces se empieza con una terapia no hormonal de isoflavonas y soja, y si no es suficiente, no te encuentras bien y los síntomas son intensos, hay que recurrir a la hormona natural. Estrógeno natural con un poco de progesterona y en diferentes pautas. Puede ser vía oral, con parches...hay factores que influyen, como si la paciente es fumadora, la alimentación o el ejercicio físico. La queja suele ser el aumento de peso y hay que hacer pequeños cambios en la dieta. Y al final mejoras tu rutina de vida", explica Edurne Uzkudun.

La precoz, la más perjudicial

Un dato revela que al 6% de las mujeres les llega la última regla de manera precoz – incluso con menos de 40 años - , siendo un porcentaje muy menor quien la tiene más allá de los 55. "La primera es más perjudicial. Si te quedas pronto con esa flexión hormonal al final afecta al sistema óseo, al remodelado, a nivel cardiológico y cerebral...la precoz es la peor. Y si tienen muchos síntomas, la terapia hormonal es necesaria para que no pierdan ese estrógeno", señala la facultativa.

Tratamientos siempre efectivos

Uzkudun dice asimismo que "si se está bien no hay obligación de tratar, pero si una mujer de 40 tiene unos síntomas floridos hay tratamientos seguros. Tuvieron mala fama, porque parecía que iban a provocar un cáncer de mama, pero se ha visto que son seguros y los puedes utilizar tranquilamente durante 5 años, con controles, claro".

Otro estudio aclara que las mujeres van a pasar una media de un tercio de su vida en la etapa menopaúsica. En el año 1900 la edad media de fallecimiento de una mujer era de 59 años, y hoy día, superando los 80 en esperanza de vida, existe un plazo mucho más amplio sin una menstruación que suele tocar a su fin a los 51.

A partir de ese momento, cambios de humor, pérdida de líbido, insomnio, sofocos, cansancio, menor tolerancia, mayor nerviosismo..."todo va junto, y no hay un patrón concreto, porque cada una lo vive a su manera. Hay mujeres que lo toleran muy bien y otras que lo pasan fatal con menopausias severas", concluye Edurne Uzkudun, quien asevera que "siempre ayuda, porque guarda relación, conocer la última regla de la madre con la última vida de una".