Gipuzkoa

Donostia: Sabotaje a la ranita meridional en Igara

Desconocidos vacían la charca artificial creada en el polígono empresarial, donde el pequeño anfibio se halla en plena época de reproducción
Charca de la ranita en Portuetxe, este martes

Agentes de la Guardia Municipal de Donostia así como miembros del departamento de Equilibrio Territorial Verde de la Diputación de Gipuzkoa se han personado este martes en la charca de la ranita meridional de la calle Iribar, en el polígono de Igara, que el domingo ya había sido vaciada por desconocidos, en una acción que podría ser un sabotaje y dar al traste con la reproducción de este anfibio.

Los agentes policiales que han acudido al lugar han comprobado que el desagüe había sido manipulado, de modo que se ha vaciado la charca, una de las que existen en el área geográfica comprendida entre Donostia, Usurbil y Orio con el fin de proteger y favorecer la reproducción de esta especie amenazada, que se caracteriza por su tamaño, menos de cinco centímetros de largo, y es uno de los anfibios más pequeños de Europa.

Ranita meridional de Igeldo N.G.

En ocasiones, la Diputación lleva a cabo limpiezas programadas de estas charcas, ya que algunas personas depositan en ellas peces de colores o tortugas, que impiden la correcta reproducción de las ranitas. De hecho, en el lecho de la charca se podían apreciar este martes peces muertos que, según los entendidos, no deberían estar ahí.

Sin embargo, en este caso, el vaciado de la charca no ha sido programado por el organismo foral sino que parece ser fruto de una acción vandálica, que podría ser considerada un delito ecológico, o de un error.

Pez muerto en el estanque destinado a la reproducción de ranitas meridionales. Iker Azurmendi

De hecho, la ranita meridional se encuentra actualmente en pleno proceso de reproducción, según explicaron a NOTICIAS DE GIPUZKOA fuentes de la Diputación, que añadieron que investigan la acción ilegal de la mano del Ayuntamiento de Donostia y tratarán de encontrar a los responsables.

Asimismo, recalcaron que "es pronto para saber" los efectos sobre la reproducción de estos anfibios que ha tenido la acción vandálica y añadieron que es la primera vez en las dos décadas de protección de esta especie amenazada que se produce el vaciado de una charca. Además, explicaron que los ejemplares de ranita son difíciles de ver y más los posibles huevos. Los efectos del vaciado de la charca se podrán conocer más adelante.

En total, hay una veintena de pozas para la conservación de estas ranitas, pero la mayoría son naturales y se encuentran en zonas de monte, como Mendizorrotz o Ulia y carecen de desagüe. La de Igara, conocida como Errotatxo-Neinor, por contra, es artificial y se encuentra en un polígono, además de contar con un conducto de vaciado que otras no tienen.

Además de la ranita meridional, en las charcas creadas para su protección se han detectado otras especies de anfibios como el tritón palmeado, el tritón jaspeado, el sapo común, el sapo partero común, la rana común y la rana bermeja.

Cartel indicador del estanque destinado a la reproducción de ranitas meridionales. Iker Azurmendi

02/08/2023