BILBAO – Semáforo verde para el entendimiento y la normalización de las relaciones laborales en Tubacex después de casi ocho meses de enfrentamiento. La dirección de la compañía y la mayoría del comité de empresa firmaron ayer un acuerdo que pone fin a la huelga y permite al grupo industrial mirar al futuro. Los sindicatos presentarán hoy a los trabajadores el documento, que se votará en asamblea y recibirá el visto bueno definitivo. ELA y CCOO celebraron el acuerdo, pero LAB rechazó sumarse porque se opone a la inaplicación del convenio este año y al aumento en 40 horas anuales de la jornada. Sin embargo, también calificó de "triunfo" las líneas generales del texto. Sobre la base del preacuerdo alcanzado el miércoles y de nuevo bajo el paraguas de la mediación del Departamento vasco de Trabajo, las dos partes se mostraron satisfechas con el nuevo escenario que se abre.
Los sindicatos han evitado despidos traumáticos y la compañía ha conseguido un "ahorro de costes necesario" de cara a garantizar el "futuro de las plantas" de Laudio y Amurrio. Atrás quedan 231 días de huelga en las que, según los cálculos de la dirección, los trabajadores han dejado de cobrar siete veces más que lo que suponía el ajuste de empleo que originó la movilización.
La situación ha dado un vuelco las últimas semanas con la participación del Gobierno Vasco. Y sobre todo a raíz de que Trabajo presentase un acuerdo que sintetizaba las posiciones de las dos partes y que con matices ha sido asumido finalmente por las dos partes. El comité aclaró ayer, tras un nuevo encuentro en Lakua, que la propuesta del Ejecutivo "cumple los parámetros para poder llevarla a ratificación por las distintas afiliaciones" de los sindicatos de la empresa. La dirección de la empresa retirará el recurso presentado a la sentencia del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco sobre el ERE, "por lo que se admite que las causas del mismo no estaban justificadas". De modo que quedan sin efecto los 129 despidos tramitados en el ERE.
Esta solución supone la eliminación de todos los despidos forzosos, se garantiza el empleo y las inversiones hasta 2024 a cambio de unos ajustes "delimitados en el tiempo". La compañía se compromete además a invertir en las dos plantas alavesas y dentro de las concesiones de los trabajadores se incrementará la jornada. El convenio se prorroga, pero se fija una subida salarial del 3% para este año.
Según ELA, las medidas acordadas a propuesta del Gobierno Vasco son para los próximos 3 años, a cuya finalización se recuperarán todos los derechos de los trabajadores "en su totalidad". La viceconsejera de Trabajo y Seguridad Social del Gobierno Vasco, Elena Pérez, mostró su satisfacción por el "principio de acuerdo" porque "garantiza el mantenimiento del empleo y de las condiciones pactadas hasta la fecha". Además, destacó que esta solución era "muy esperada" por la dirección de la empresa y, "especialmente", por los trabajadores, pero también por la empresa auxiliar y la ciudadanía de la zona.