Detrás de los números, de los datos y las tablas de Excel, respiran las historias de un curso mágico, de un hombre en la Luna. Por allí se ha paseado Tadej Pogacar, el imbatible, el hombre que todo lo puede. Es tan poderosa en lo numérico, que su desempeño puede desgranarse a través de la cartografía que exponen sus apabullantes cifras, que escapan hacia lugares inimaginables.
Territorios de fantasía desde que Javier Sola comenzara a entrenarle este curso después de la tarea realizada por Iñigo San Millán en el cuerpo de técnicos del UAE. El currículo de Sola expone que es doctorando en la Universidad de Sevilla, licenciado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, post grado en Alto Rendimiento de deportes cíclicos, fundador de la empresa Training4LL y especialista en rendimiento humano. Sola sobresale como el alfarero de la última versión del esloveno mágico. Es su preparador. Bajo su supervisión, Pogacar ha alcanzando un rendimiento sideral, nunca antes visto. Sola ha cincelado un ciclista meteórico que se sitúa en el frontispicio de los más grandes. “Buah, está tocado por la varita. Es el mejor del mundo para mí. Es alguien... sobrenatural”, dijo el preparador en una entrevista en El País.
El entrenador del UAE ha configurado a un campeón intratable. El esloveno, que dio el salto al profesionalismo en 2019, acumula 89 victorias en su palmarés. Acumula tres coronas en el Tour, una en el Giro, un Mundial y siete monumentos: Il Lombardia en cuatro ocasiones, dos Liejas y un Tour de Flandes además de otras grandes victorias. “Es excepcional, pero a mí me llama más la atención lo rápido que se pone en forma. Los números, vatios, VO2max, umbrales, lactato, son espectaculares, sí, pero ves que lleva cuatro semanas de entrenamiento y, ostras, dices, este mejora más rápido que los demás. Y también asimila mejor la nutrición. Los grandes cracks todo lo asimilan mejor que los demás. La genética tiene mucho peso”, sugirió el especialista que prepara al astro esloveno en la misma conversación.
En una campaña alucinante, en plena forma desde marzo hasta octubre, sin un mohín de cansancio en su rostro de muchacho travieso, ha conquistado 25 victorias en 57 días de carrera. Pogacar ha sumado más triunfos este curso que 11 equipos del WorldTour. Campeón del Giro (logró seis etapas), del Tour (venció seis etapas), del Mundial, de Lieja y de Il Lombardia además de la Strade, la Volta, el GP Montreal y Giro dell’Emilia tras exhibiciones lisérgicas, de aspecto sobrenatural, que le encaminan a la cúspide del ciclismo sin discusión. Un mosaico de la excelencia en un ciclista caleidoscópico, capaz de rendir al máximo en todos los frentes sin rastro de fatiga. Por comparar, Remco Evenepoel, otro ciclista maravilla, ha obtenido 23 triunfos del WorldTour desde que debutara en 2019. Pogacar lo ha hecho en apenas unos meses.
La mejoría de Pogacar conduce a Javier Sola, que ha logrado, según estimaciones de varios observadores, que el esloveno haya mejorado su rendimiento entre un 10 y 15% respecto al pasado curso. Para obtener ese salto, desde el equipo se ha lanzado la idea de una batería de mejoras en distintos campos que sostienen que el esloveno ha avanzado en todas las variables que componen el puzzle del ciclista. A nivel de nutrición es capaz de ingerir 120 gramos de hidratos de carbono a la hora, el combustible que enciende un cohete que todo lo arrasa y que ha despeñado los récords de Marco Pantani o Lance Armstrong, epítomes de una era muy oscura. Pogacar ha vapuleado sus marcas. Además del componente nutricional, el esloveno se ha endurecido a través de más ejercicios de fuerza y de sesiones más exigentes y repetidas en busca de mejorar la gestión con fatiga. También se ha insistido en ensayos en altura y a elevadas temperaturas para mejorar su rendimiento.
Salto generacional
En la alta competición, en el ciclismo de las ganancias marginales, de las diferencias mínimas, eso equivale a un salto generacional. La manera en la que Pogacar ha llenado las alforjas de los logros, con actuaciones descomunales, fijan un marco que representa al esloveno viniendo del futuro. Él es el futuro. Su jerarquía, supremacía y capacidad de intimidación no encuentran parangón en décadas. De los datos extraídos de Strava, la aplicación que recoge los números y parámetros de los ciclistas en los ciclocomputadores y sirven para fijar el rendimiento, establece que después de su ataque en Il Lombardia, y en un tramo relativamente llano, de 13,04 kilómetros, Pogacar fijó una media de 50,4 kilómetros por hora. Lo completó en 15:32.
Evenepoel, que le perseguía, tardó 16:26 para completar ese mismo tramo. Conviene subrayar que el belga es campeón olímpico y mundial de crono y aerodinámicamente superior al esloveno volador. Alcanzó los 47,5 kilómetros por hora de media. Ion Izagirre se quedó en 46 kilómetros por hora y necesitó 17:02 para realizar esa distancia. La diferencia es irracional. Cuando atacó en Colma di Sormano, cuando se produjo el estallido y dio por finalizado Il Lombardia, se disparó a una cadencia de 100 pedaladas por minuto. Nadie amagó con seguirle. Conecta Pogacar con lo sobrenatural. Se asemeja a un ser fantástico, a una criatura mitológica que no existía hasta su anunciación. Pogacar es de ciencia-ficción, una ensoñación. Un androide disfrutón, pizpireto y travieso que juega con sus rivales. El esloveno vive en la Luna. Por ella se ha paseado, a solas, durante diez horas.
Victorias en solitario
Kilómetros y tiempo en fuga
Strade Bianche: 81,1 km, 2h04:08
Volta a Catalunya E2: 6,4 km,.14:10
Volta a Catalunya E3: 7,2 km, 18:15
Volta a Catalunya E6: 29, 2 km, 49:54
Liege-Bastogne-Liege: 34,4 km, 45:40
Giro de Italia
Giro E2: 4,3 km, 11:00
Giro E15: 1;9 km, 7:17
Giro E16: 0,7 km, 2:40
Giro E20: 34,1 km, 44:38
Tour de Francia
Tour E4: 19,3 km, 19:04
Tour E14: 4 km, 8:08
Tour E15: 5,3 km, 12:14
Tour E19: 1, km, 4:05
Montreal: 23,3 km, 42:26
Mundial: 51,7 km, 1h12:18
Giro dell'Emilia: 37,7 km, 1h03:10
Lombardia: 48,1 km, 1h03:4
Total: 390,6 km 10 horas, 2 min y 47seg.
Crono de las naciones
Küng y Grace Brown vencen
Cierre de curso. El suizo Stefan Küng se impuso al australiano Jay Vine y al danés Johan Price-Pejtersen en la Crono de las Naciones sobre un recorrido de algo más de 45 kilómetros. Fue la tercera victoria del suizo en esta competición de cierre de curso. Küng superó por 4 segundos a Jay vine y por 5 a Price-Pejtersen. El suizo marcó un registro de 51:53. En féminas, la australiana Grace Brown demostró nuevamente su superioridad en la especialidad. Después de ser campeona olímpica y mundial, Grace Brown derrotó a sus rivales con enorme facilidad. Marcó un tiempo de 35:26. Fue 51 segundos más rápida que Vittoria Guazzini y 55 mejor que Anna Kiesenhofer.