La Pasión Viviente de Castro Urdiales regresa a escena después de dos ediciones de parón debido a la pandemia con la esencia y extraordinario realismo que ha impulsado a esta representación a ser Fiesta de Interés Turístico Nacional. Las diferentes escenas, que se inician hoy a partir de las 21:00 horas de la noche y se extenderán hasta pasadas las 15:00 horas de la tarde de mañana viernes, estarán encarnadas por más de 600 vecinos y vecinas de la localidad que llevan más de tres meses cuidando todos los detalles para bordar la 38 edición de las últimas horas de la vida de Cristo.
La villa marinera espera recibir en torno a 30000 visitantes que acuden para disfrutar únicamente de la representación y se espera que se pueda llegar a duplicar el número de personas que disfrutarán de Castro Urdiales en estas jornadas festivas con respecto al nivel de ocupación durante el resto del año. "Estamos sin duda ante el evento del año en Castro Urdiales", advertía en Onda Vasca Gorka Linaza, concejal de festejos y deportes. En sintonía con el edil castreño, Susana Herrán, alcaldesa de la ciudad cántabra, señalaba al factor sentimental y pasional como clave del éxito de la Pasión Viviente. "Es inevitable que se te salten las lágrimas con determinadas escenas. Sin ser actores profesionales te consiguen llegar y transmitir las emociones mejor que muchos que si lo son", concluía la alcaldesa.
El elenco de personajes, que varía desde leprosos a la tropa romana pasando por Herodes y Herodías, Kaifás, los apóstoles o la gente de Jerusalem, lleva trabajando con esmero desde hace más de tres meses para bordar cada uno de los papeles de esta representación no sin dificultades. "Hemos tenido que ensayar con mascarillas porque se realizaban en interiores, con reducción de aforo y sin todos los papeles", apuntaba Guadalupe Beaskoetxea, responsable de la representación, que también señalaba que "este año habrá menor número de actores para prevenir riesgos". Un claro ejemplo se ha visto en la Última Cena. "Las primeras semanas sólo estabamos los apóstoles que teníamos diálogo, hasta la última semana no hemos completado la mesa" apuntaba Alex Izurieta, que encarnará el papel de Juan tras representar en la última edición el papel de Cristo.
JUEVES SANTO
La representación arrancará a partir de las 21:00 horas en la explanada de la Iglesia de Santa María con la lectura del edicto por parte del gobernador romano. Acto seguido, los soldados encenderán las antorchas y comenzarán el recorrido por el casco antigüo en busca de Jesús de Nazaret. En este camino en busca del Cristo, registrarán la leprosería (situada en la plaza de La Plazuela) y capturarán en medio de una batalla contra los mercaderes del pueblo de Jerusalem a los ladrones Dimas y Gestas. A continuación se procederá al encarcelamiento en el palacio de Poncio Pilato. La escena tendrá una duración aproximada de 90 minutos.
VIERNES SANTO
A partir de las 10:00 horas de la mañana y durante más de cinco horas tendrá lugar el grueso del Vía Crucis. En la explanada de la Iglesia de Santa María tendrán lugar escenas como la última cena, la oración en el huerto, los juicios de Pilato, Herodes y Kaifás o la flagelación en el bolo. Una vez condenado a muerte, Jesús, encarnado en esta edición por el castreño Eduardo San Miguel, será conducido por el casco histórico donde se producirán los encuentros y las caídas, para finalizar la representación en la Atalaya con la crucifixión, muerte y resurrección pasadas las 15:00 horas de la tarde.
