Baskonia estrena Euroliga esta noche ante el coco y vigente campeón

El Buesa Arena y su incondicional gente siempre están preparados para las grandes citas. No en vano, estas se suceden con cierta asiduidad a lo largo de todo un año. Y por lo que a esta temporada respecta, la Euroliga hace acto de presencia, de saque, con un partido atractivo como pocos. Todo un partidazo, porque llega el vigente campeón. Un Real Madrid que sigue dirigido por Chus Mateo, el aventajado alumno de Pablo Laso, y que quiere reverdecer el título logrado en mayo en Kaunas.

Materia prima, desde luego, tiene para intentarlo. La máquina blanca es el primer escollo que afronta Baskonia durante este curso europeo. El multiusos de Zurbano será esta noche (20.30 horas) un hervidero. La afición está deseosa de ver jugar a su equipo como lo hizo la pasada temporada y rematar la faena, esto es, meterse en el Top8. La competición este año ha incorporado el 'play in' que da chance hasta el décimo para ser campeón el próximo 26 de mayo en una Final Four que aún carece de sede.

A Joan Peñarroya no le agrada esta inclusión al formato habitual para una temporada de la que el catalán espera "hacer una buena Euroliga, como la que hicimos el año pasado. Nos gustaría un premio mayor, pero hay que ser conscientes de quiénes somos, el equipo más joven de largo y el de menos experiencia con mucha diferencia. ¿Vender a partir de hoy el play-off? Me parece una temeridad. Somos capaces de ganar a cualquiera pero tener un poquito los pies en el suelo no viene mal".

Peñarroya no duda de que el apoyo de la marea azulgrana del Buesa resultará nuevamente clave, algo que ya va a quedar evidente en el debut continental de hoy frente a un coloso madridista al que se le ganó en las cuatro ocasiones que se vieron las caras, pero "somos plantillas diferentes, y jugamos contra el más experto y mayor número de partidos de sus jugadores en la competición. Se conocen de memoria y cuentan con el refuerzo de un chico que lo hace bien, 'el Facu' Campazzo", que está en Gasteiz junto a los viejos conocidos Causeur y Poirier, la vieja guardia compuesta por Rudy Fernández, Sergio Llull y 'el Chacho' Rodríguez, y los Abalde, Musa, Diagne y Yabusele. Van a faltar Deck y Tavares, pero el reto para hoy es mayúsculo. "Es el gran favorito", apuntala el técnico baskonista.

Frente al todopoderoso merengue aparecerá la maquinaria vitoriana, con Markus Howard proporcionando las revoluciones necesarias a un motor que no debería griparse. La renovación del contrato del virtuoso norteamericano hasta 2026 es una buena noticia para todos, indica Peñarroya. "Es especial, diferente, por el que merece la pena pagar una entrada. Tiene que evolucionar en el juego para ser más importante en los esquemas del equipo y ser menos previsibles. Tiene mucha ilusión por hacerlo bien".