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Arrasate está un paso más cerca de ser declarada zona de mercado residencial tensionado; una condición que le permitirá activar herramientas legales y económicas para limitar el aumento de los alquileres, fomentar el acceso a vivienda asequible y promover la rehabilitación del parque residencial. Este pasado martes, 16 de diciembre, el Gobierno Vasco publicó una resolución favorable a la solicitud presentada por el Ayuntamiento, activando el procedimiento final para su aprobación definitiva, que se espera en el Boletín Oficial del Estado a lo largo de 2026.
El Consistorio arrasatearra presentó el pasado 30 de mayo un análisis detallado, acompañado de estudios que justifican la necesidad de esta declaración. “Defender y garantizar el derecho a la vivienda en Arrasate es nuestra prioridad. Por ello, realizamos un diagnóstico exhaustivo y preparamos un plan sólido, marcando un camino claro en nuestras políticas de vivienda”, señala la concejala de Urbanismo, Transición Ecológica y Movilidad, Garazi Etxeberria.
Cesión de parcelas y alojamientos dotacionales
La declaración como zona tensionada permitirá al Ayuntamiento activar medidas concretas dentro de un plan trienal estructurado en cuatro ejes principales. El primero, el fomento del alquiler asequible, incluye la revisión de desarrollos urbanos, la creación de un parque residencial diversificado, la cesión de parcelas públicas al Gobierno Vasco, el incremento de alojamientos dotacionales y estrategias de revitalización de zonas rurales. Además, se promoverá el rediseño urbanístico con concursos para nuevas ideas de viviendas modulares y flexibles.
Rehabilitación de viviendas antiguas
El segundo eje, la regeneración y renovación del parque residencial, busca la rehabilitación de viviendas antiguas, la incorporación progresiva de vivienda protegida, la densificación estratégica de barrios y el estudio de incentivos económicos como subvenciones o bonificaciones del IBI.
Ayudas y estímulos fiscales
La tercera línea de actuación se centra en sistemas de ayuda al alquiler, facilitando el acceso a jóvenes y colectivos vulnerables mediante prestaciones, optimización de líneas de ayuda y estímulos fiscales para propietarios y promotores que fomenten el arrendamiento. Finalmente, el cuarto eje plantea una nueva gobernanza y coordinación interinstitucional, con estrategias sancionadoras para activar viviendas vacías, medidas reguladoras contra la especulación y políticas para un uso más eficiente de los espacios y edificios existentes, incluyendo alternativas habitacionales para personas mayores.
Proyecto estratégico en La Merced
Un proyecto destacado dentro de este plan es la compra del edificio del antiguo colegio La Merced, prevista para 2026, que se transformará en alojamientos dotacionales. “Esta intervención tiene dos objetivos: ofrecer alquileres asequibles a la juventud, e implantar un modelo de vivienda con cuidados para mayores. Para ello, iniciamos al comienzo del mandato una colaboración imprescindible con el Gobierno Vasco y la Diputación Foral de Gipuzkoa”, explica Etxeberria.
Una vez adquirido el citado inmueble por parte del Consistorio, se pretende firmar convenios con ambas instituciones para materializar el proyecto.