Navarra

Aranguren apuesta por el empleo social

Cristina Mielgo lleva desde el pasado septiembre encargándose de la limpieza del Colegio San Pedro.

El Ayuntamiento ha destinado este año más de un millón de euros a la creación de trabajo en el valle y ha contratado a 22 personas que estaban en paro a través de iniciativas que lleva impulsando más de una década

Desde partidas destinadas a la formación hasta un plan para que las empresas contraten, convenios para personas vulnerables y desempleadas e incluso un refuerzo para paliar los contratiempos del covid. Las entidades locales disponen de un buen puñado de herramientas para ayudar a los vecinos y vecinas en la compleja labor de encontrar trabajo, iniciativas para hacerles la vida más fácil y solventar problemas que, de otra manera, podrían enquistarse en familias en las que a ciertas edades resulta casi imposible. Los Ayuntamientos tienen opciones, claro está, aunque otra cosa es que recurran a ellas.

El valle de Aranguren, por ejemplo, posee desde el año 2015 las menores tasas de riesgo de pobreza y de pobreza severa, con un 8,9% y un 4,1, respectivamente (mientras que en localidades como Cintruénigo los porcentajes ascienden al 33,0% y 19,1% respectivamente; o al 36,0% y el 19,6% en Corella). Y son datos que no llegan de la nada: hay que cosecharlos poco a poco, cocerlos a fuego lento, a través de políticas sociales y con una filosofía muy clara en la que el vecino, asumen desde este Ayuntamiento, siempre va por delante.

Cuentan con diferentes recursos municipales destinados al empleo de los vecinos y vecinas del valle, algunos de los cuáles llevan más de una década funcionando. Como el Plan Interesa, que concede ayudas a empresas que contratan a personas empadronadas en Aranguren, ya sea con una duración indefinida (el Consistorio subvenciona a la firma con 6.000 euros); contratos de 6 meses (2.000) y un año (4.000); para personas con discapacidad (3.500 euros); o para la formación en prácticas (2.000 euros). Las cantidades ascienden si la persona en cuestión es mayor de 45 años. En los presupuestos se aprobó una partida por 300.000 euros de los que a día de hoy se han ejecutado 227.473,66 euros.

Disponen de una partida destinada a la subvención a empresas, fundaciones u organizaciones que desarrollen programas formativos orientados a la inserción laboral. La partida aprobada en el presupuesto asciende a 100.000 euros y se han ejecutado 58.919,06 euros. También subvenciones para el fomento del autoempleo, con 4.000 euros para la puesta en marcha de iniciativas por parte de personas autónomas (se han concedido 93 desde 2017) o incluso, en los últimos meses, la contratación de 5 personas para el mantenimiento de la normativa durante la pandemia, por ejemplo para la apertura de las piscinas o el control de aforos.

En lo que va de año, el Consistorio ha contratado a 22 personas desempleadas para las áreas de jardines (7), servicios múltiples (13) y limpieza (1), además de un técnico de Juventud, por las que va a recibir 153.000 euros de subvención desde el Servicio Navarro de Empleo. Son contratos de 6 meses, y de un año si se trata de personas mayores de 51 años. A día de hoy la ejecución del gasto para estas contrataciones asciende a 272.178,98 euros, con un previsión de gasto a finales de año de 450.000 euros.

Cristina Mielgo, vecina de Aranguren de 55 años, llevaba en el paro desde febrero hasta que le llamaron para trabajar en la limpieza del Colegio San Pedro de Mutilva. "Estoy encantada. Con la edad que tenemos es complicado encontrar algo, así que muy contenta: el trabajo me gusta, la gente me trata muy bien y el alumnado es una gozada. Son los primeros en aprenderse tu nombre", valora. Dice que se enteró de la iniciativa casi por casualidad. "Llevo dos años en Mutilva, no sabía que todo esto funcionaba pero ha sido una gozada porque en agosto me mandaron un mensaje, fue echar el currículum, hacer la entrevista y empezara trabajar. Todo seguido".

Comenzó en septiembre y tiene contrato para un año aunque asegura que tiene varios frentes abiertos. "Estaba en paro pero nunca he estado parada. Estoy estudiando una oposición, aunque es complicadísimo –reconoce, pertrechada con el carro y las herramientas que le van acompañando en su labor–. Y he trabajado en diferentes sectores, limpiando en Virgen del Camino, en la planta covid, y aquí, pero también de encargada para reclamaciones en una empresa y en alguna fábrica. He hecho de todo", dice.

Igual que Roberto Contreras, que la semana que viene cumplirá los 61 y le toca, en Servicios Múltiples, hacer un poco de todo. "De lo que se trata es de tomar soluciones. Aquí hay muy buen ambiente y vengo encantado, yo soy de los que hablo siempre claro: no quiero problemas ni discutir con nadie, lo primordial es que nos apañemos unos con otro", señala, pala en mano, mientras apaña un césped artificial para el futuro campo de entrenamiento para porteros con el que contará el polideportivo.

Vecino de Mutilva de toda la vida, lleva trabajando desde el 1 de junio de este año como Oficial de Primera, y reconoce que la política de empleo de la que pueden beneficiarse en este valle es "esencial" para mucha gente. "Con la edad que tengo, en otros sitios ya no me cogerían, sería muy difícil que pudiera seguir trabajando después de haberme quedado en el paro. Hay gente que tiene otro tipo de problemas y tiene otras ayudas", explica. Llevaba casi cuatro años en desempleo y ha trabajado en firmas como Obenasa o Lacunza y en empresas de estampación como preparador de máquinas automáticas de control numérico. "Estas ayudas son primordiales y buenas para el valle. Es un contrato de un año pero en líneas generales te permite estar más tranquilo: ya tienes un trabajo, ganas un sueldo, vas pagando, cotizando, y el día de mañana te viene bien", valora, aunque asume que encontrar algo después "sigue siendo complicado". Pero él ve la jubilación cada vez más cerca.

No tanto como Kevin Blanco, a quien con 26 años le queda bastante más tiempo para eso. Este vecino de Mutilva llevaba medio año trabajando en una empresa, "era algo estable, se supone que después me hacían indefinido. Pero llegó el covid y los eventuales nos fuimos a la calle. También he estado con contratos temporales y por ETT, este tipo de políticas son positivas también para los jóvenes, nos permite tener un sueldo durante un tiempo, porque también tenemos que hacer frente a dificultades... Más en tiempos de pandemia, como todos", reconoce. Había hecho algo de Jardinería así que está encantado con su contrato de 6 meses. "El trabajo está como está y estas opciones son muy buena idea", valora, atareado, sobre el corta césped. 

25/10/2021