Actualizado hace 2 horas
Un cachalote enano (Kogia Sima), un cetáceo de gran interés en el mundo de la biología marina, ha sido encontrado varado ayer en la playa de La Arena, en el municipio vizcaíno de Zierbena. Se trata del segundo ejemplar de esta especie, cuya falsa agalla que le da, junto con una aleta dorsal muy alta, un ligero aspecto de tiburón, que aparece en aguas del Golfo de Bizkaia.
El animal, que se encontraba recién muerto y en muy buen estado de conservación, ya ha activado a la Red de Varamientos, que se encargará de su retirada y posterior análisis para intentar esclarecer las causas de la muerte. Estas necropsias son clave para ampliar el conocimiento científico sobre una especie tan poco observada y para detectar posibles amenazas en el medio marino.
Desde verballenas.com, empresa dedicada al avistamiento de cetáceos, se recuerda que este mismo año lograron observar un ejemplar vivo frente a nuestras costas, una cita histórica al tratarse del primer cachalote enano visto con vida en el Golfo de Bizkaia. Un contraste que hace aún más impactante la noticia del varamiento.
El cachalote enano no debe confundirse con el gran cachalote común. Es un cetáceo odontoceto de pequeño tamaño, que suele medir entre 2,1 y 2,7 metros y pesar alrededor de 135 a 275 kilos. A pesar de su amplia distribución en aguas tropicales y templadas de distintos océanos, es extremadamente raro verlo en libertad, especialmente en Europa. De hecho, gran parte de la información científica disponible sobre esta especie procede precisamente de animales que aparecen varados en las costas.
Qué hacer ante un varamiento
Desde las redes de varamientos y los expertos en fauna marina se insiste en un mensaje claro: si se encuentra un cetáceo varado en la playa, no se debe intentar devolverlo al mar por cuenta propia. La actuación correcta es llamar al 112, para que los servicios de emergencia activen a la Red de Varamientos correspondiente.
Este protocolo es fundamental tanto si el animal está vivo, para valorar un posible rescate, como si está muerto, ya que permite realizar estudios y análisis que ayudan a comprender mejor las causas de estos episodios y a proteger la fauna marina.
El varamiento de este cachalote enano es, sin duda, una mala noticia, pero también una oportunidad para seguir aprendiendo sobre una de las especies más misteriosas del océano y para recordar la importancia de cuidar y vigilar nuestros mares.
Un cachalote enano (Kogia sima) ha aparecido varado y sin vida en la playa de La Arena, en Zierbena (Bizkaia), según ha informado verballenas.com a través de sus redes sociales. Se trata de la segunda cita confirmada de esta especie en aguas del Golfo de Bizkaia, un hecho tan excepcional como triste.
El animal, que se encontraba recién muerto y en muy buen estado de conservación, ya ha activado a la Red de Varamientos, que se encargará de su retirada y posterior análisis para intentar esclarecer las causas de la muerte. Estas necropsias son clave para ampliar el conocimiento científico sobre una especie tan poco observada y para detectar posibles amenazas en el medio marino.
El cachalote enano no debe confundirse con el gran cachalote común. Es un cetáceo odontoceto de pequeño tamaño, que suele medir entre 2,1 y 2,7 metros y pesar alrededor de 135 a 275 kilos. A pesar de su amplia distribución en aguas tropicales y templadas de distintos océanos, es extremadamente raro verlo en libertad, especialmente en Europa. De hecho, gran parte de la información científica disponible sobre esta especie procede precisamente de animales que aparecen varados en las costas.
Uno de sus rasgos más llamativos es la llamada "falsa agalla", una marca clara detrás del ojo que le da un cierto aspecto de tiburón, además de una aleta dorsal muy alta, características visibles en el ejemplar hallado en Zierbena.
Desde verballenas.com recuerdan que este mismo año lograron observar un ejemplar vivo frente a la costa, una cita histórica al tratarse del primer cachalote enano visto con vida en el Golfo de Bizkaia. Un contraste que hace aún más impactante la noticia del varamiento.
La organización ha querido agradecer la colaboración ciudadana, destacando el aviso de Agurtzane, así como la confirmación de la identificación por parte de Vidal Martín, de la CESAC, subrayando la importancia de la coordinación entre observadores, divulgadores y redes científicas.
Qué hacer ante un varamiento
Desde las redes de varamientos y los expertos en fauna marina se insiste en un mensaje claro: si se encuentra un cetáceo varado en la playa, no se debe intentar devolverlo al mar por cuenta propia. La actuación correcta es llamar al 112, para que los servicios de emergencia activen a la Red de Varamientos correspondiente.
Este protocolo es fundamental tanto si el animal está vivo, para valorar un posible rescate, como si está muerto, ya que permite realizar estudios y análisis que ayudan a comprender mejor las causas de estos episodios y a proteger la fauna marina.
El varamiento de este cachalote enano es, sin duda, una mala noticia, pero también una oportunidad para seguir aprendiendo sobre una de las especies más misteriosas del océano y para recordar la importancia de cuidar y vigilar nuestros mares.