Hemos hablado con la directora de Emakunde, Izaskun Landaida, que reconoce que es necesario seguir trabajando porque detrás de cada agresión "hay una mujer que sufre". Pero pide mirar los datos con perspectiva porque detrás de ese aumento está el hecho de que ahora se denuncia más que hace 20 años. "Ha pasado a ser un problema de primer orden social y la sociedad está más concienciada". Eso sí, destaca, no hay "recetas mágicas" y cada uno debe actuar en su ámbito.
En este sentido pide cuidar las alertas que se lanzan sobre inseguridad en las calles y hacerlo con prudencia. "No debemos contribuir al miedo porque es un error poner la responsabilidad de todo en ellas", subraya. Es necesario, constata, "cambiar los valores sociales de desigualdad que sustentan esa violencia".
Al colectivo Bilgune feminista de Donostia no le sorprende el aumento de las denuncias de agresiones en fiestas. "Ya pasaba antes" destaca una de sus miembros Elene Lopetegi que considera vital seguir con la lucha de los movimientos feministas.
Capítulo aparte merecen los pinchazos. De momento se investigan tres en la CAV tras los 8 detectadios en San Fermín y los 16 que se investigan en Baiona. Esto ha generado una gran alarma social aunque de momento no hay datos de sumisión química o agresiones relacionadas con estos. El catedrático de microbiología de la UPV, Guillermo Quindós lanza un mensaje de calma a los ciudadanos, hay riesgo en el pinchazo por infección local pero es muy bajo respecto a que pueda convertirse en algo serio.