Repaso Twitter arriba y abajo. Feijóo culpando al PSOE de su pacto con VOX. Un cantante facha y un humorista progre se acuerdan de sus respectivas calaveras. Un recalcitrante de Podemos reclama su odio infinito por Yolanda Díaz y pone a Marx por testigo de que jamás votará a la traidora.
Yo mismo dejo caer que el juez Garrido, que ha dado carta blanca a los autodenominados 'ertzainas en lucha' para que la líen parda en el Parlamento, es el que abría bares en pandemia menospreciando a los epidemiólogos.
Y, de pronto, un naufragio en el mar Jónico. 78 migrantes muertos, según las primeras fuentes. Sigo leyendo: un nutricionista cantando las excelencias de no sé qué comistrajo nuevo, Gabriel Rufián vendiendo la moto averiada de una alianza PSOE-PP contra la que solo se puede combatir votando a ERC y EH Bildu, el anuncio de que Netflix acogerá 'Sálvame'... y así, un puñado de menudencias de aluvión hasta que mi mente regurgita: 78 migrantes muertos en un naufragio en el mar Jónico.
¿Será posible que semejante titular no me haya sentado como una patada en el plexo solar? Por desgracia lo es, tampoco quiero pasar por cínico. Igualmente confieso que no me cuesta ningún trabajo encontrar un puñado de autojustificaciones. La más obvia, que no soy el único ser humano capaz de no gastar más de dos segundos en un lamento prácticamente de repertorio.
Nunca dejo de pensar que nadie evita estas tragedias solamente porque son una fantástica excusa para la impostura de quienes jamás naufragarán.