5 cosas que debes tener en cuenta antes de regalar un móvil a tu hija/o estas Navidades

La Navidad está a la vuelta de la esquina y desde hace un tiempo se ha abierto el debate sobre la conveniencia de que los menores tengan un teléfono móvil, de cómo les afecta y de una posible prohibición , o al menos del establecimiento de un mínimo legal para que tengan acceso a uno.

Cierto es que este debate lleva muchos años instalados, es el gran dilema de todos los padres cuando sus hijos empiezan a pedir uno y ya resulta muy común que para los 10 tengan ya su primer móvil, a pesar de que hay una especie de consenso en el que marca los 13 como la edad más adecuada para empezar a manejar un aparato de estos.

Un padre enseña a su hijo cómo usar un móvil inteligente. Freepik

Es en Navidad, cuando las cartas a los Reyes Magos, Santa Claus u Olentzero empiezan a llegar a los buzones cuando los menores empieza a pedir uno. Es entonces cuando las familias deben tener en cuenta qué supone para un menor tenerlo y de sus beneficios y riesgos. Para ello es necesario tener en cuenta el proceso de aprendizaje y madurez de la persona a la que se va regalar para decantarse por el sí o el no. Y en el caso de sí, de qué tipo, con que características.

A tener en cuenta

Existen multitud de posibilidades opciones, y para aquellos padres y madres que opten por regalar un móvil, desde la empresa de tecnología SPC ofrecen cinco aspectos que deben tenerse en cuenta para garantizar el uso seguro, saludable y responsable de este tipo de tecnología:

Prestar atención a los teléfonos y productos sin acceso a internet: Actualmente existen diferentes opciones en el mercado para que los niños se familiaricen con la tecnología. Teléfonos sin conexión a internet con los que poder realizar y recibir llamadas son una buena opción para introducirlos en la tecnología y que entiendan que se trata de una herramienta para comunicarse principalmente.

Establecer conjuntamente el uso que se va a hacer del dispositivo: Padres y madres deben guiar a los más pequeños en el uso de la tecnología y establecer límites según su madurez. A medida que vayan madurando pedirán usar las pantallas para otras actividades. Entre todos los miembros de la familia deben decidir qué uso se va a dar en cada momento, tiempos y dejar claro que los mayores deben ser siempre su referencia.

Si se opta por un smartphone, incluir el control parental: Al principio hay que acompañar al menor y guiarlo, pero no siempre es posible. Por ello, los controles parentales son unas herramientas muy útiles en estas circunstancias. Controles parentales como, por ejemplo, el Google Family Link permiten establecer límites de tiempo de uso, gestionar los ajustes de privacidad, saber qué están haciendo con ese dispositivo cuando no puedes estar ahí.

Evitar que utilicen el dispositivo durante las horas lectivas: Las pantallas y los dispositivos pueden tener una infinidad de usos, desde entretenimiento hasta el aprendizaje educativo. No obstante, durante las horas lectivas, más allá de la prohibición por parte de los centros escolares, estos dispositivos no deben utilizarse. Las familias deben dejar esto claro antes de darles el primer móvil. El control parental puede establecer el apagado del smartphone durante las clases.

Estudiar las tarifas de datos a contratar y evita las ilimitadas: Al principio, la autogestión infantil es complicada. En ese sentido, es recomendable evitar las tarifas de datos ilimitadas para que los más pequeños sean conscientes de que no tienen una barra libre de contenidos en línea y decidan con sus padres a qué pueden acceder.