Yeray no se crece

No es ningún secreto que Yeray Álvarez (Barakaldo, 24-I-1995) ha ganado peso específico en la defensa del Athletic desde el inicio de la temporada. El bravo central rojiblanco, a un nivel soberbio, ha dado un imponente paso adelante en un curso en el que, casualidad o no, vuelve a mostrar su mejor versión de la mano de Ernesto Valverde, el entrenador con el que brilló hace más de seis años en su bautismo como león. Fue en el ejercicio 2016-17, el último de Txingurri al frente de la nave bilbaina antes de poner rumbo al Barcelona, cuando Yeray promocionó desde el Bilbao Athletic después de convencer en pretemporada al de Viandar de la Vera, que le dio la alternativa en la visita al Sassuolo italiano en la primera jornada de la Europa League el 15 de septiembre de 2016.

Su aparición como socio de Aymeric Laporte en el eje de la zaga fue estelar, pero el tumor testicular que se le detectó y del que fue intervenido apenas tres meses después, el 27 de diciembre, le frenó en seco. Tras mes y medio sin competir, regresó a los terrenos de juego y lo hizo a buen nivel, pero en junio de 2017, en plena concentración con la selección estatal sub’21 para preparar el Europeo, recayó de su tumor y tuvieron que pasar ocho meses para verle de nuevo en acción en LaLiga. Fue ya a las órdenes de José Ángel Ziganda el 4 de febrero de 2018 en Girona, cita en la que se estrenó como rojiblanco Iñigo Martínez para tomar el relevo de Laporte como líder de la defensa. Yeray, así las cosas, siempre se había mantenido en un segundo escalafón a pesar de proyectar un notable rendimiento continuado en el tiempo. Hasta ahora.

Con motivo de la prolongada ausencia por lesión de Iñigo Martínez, inédito en partido oficial desde su participación contra el Alzira en la Copa el pasado 13 de noviembre, al de Barakaldo le ha tocado liderar la zaga y vaya si lo está haciendo. Desde el inicio del curso brilla con luz propia el central, que firmó el viernes frente al Cádiz su tercera diana como león con un inapelable testarazo en una falta lateral botada por Iker Muniain, quien le asistió también en sus dos primeros goles ante el Getafe en enero de 2021 y contra el Atlético en las semifinales de la Supercopa en enero de 2022.

“Ojalá la conexión fuese mejor todavía y pudiese meter más goles. Es el tercero que marco, el primero con gente en San Mamés. Iker pone caramelos y nosotros tenemos que centrarnos más en los remates y acertar, porque podemos aportar más al equipo en esa faceta”, reflexionó tras la contundente victoria a costa del Cádiz un inconmensurable Yeray, el cuarto rojiblanco con más minutos esta temporada por detrás de Nico Williams, Óscar de Marcos y Mikel Vesga mientras capitanea la defensa en perfecta sintonía con Dani Vivian, si bien el de Barakaldo no se crece. “Nunca me he sentido, ni me sentiré el jefe de la defensa del Athletic por muchos años que pase aquí. Los cuatro que jugamos atrás tenemos la misma importancia. La compenetración es muy buena y tenemos que seguir trabajando para tener más porterías a cero. En el Athletic nadie tiene que sentirse jefe de nada. Es trabajo, trabajo y más trabajo para que lleguen los resultados”, expuso Yeray Álvarez.

Confianza y continuidad

Respecto a si se encuentra en el mejor momento de su carrera, el vizcaino también fue tajante: “Estoy feliz, siento confianza y cuando un jugador la tiene, salen las cosas, pero otros años he tenido momentos así que se han parado algo por lesiones. Lo más importante es no tener molestias y seguir dando lo mejor de mí, pero ni mucho menos me siento en mi mejor nivel”. Así de claro y contundente se mostró Yeray, que en el plano colectivo remarcó que el equipo, a pesar de la crisis de resultados vivida en LaLiga a la vuelta del parón mundialista “en ningún momento ha perdido la alegría, ni el compañerismo y eso ha sido clave para poder ganar al Cádiz”.

El tercero de los cuatro goles del conjunto rojiblanco se adjudicó el viernes el de Barakaldo, titular en los diecisiete partidos ligueros que ha disputado, todos los del campeonato menos la visita al Elche en la quinta jornada; la cita en el Coliseum en la décima jornada y el duelo ante el Real Madrid en San Mamés como consecuencia de la injusta expulsión que sufrió en el derbi contra la Real Sociedad.