Vuelca con su tractor el coche de su vecino porque obstaculizaba el garaje

Actualizado hace 4 minutos

Los conflictos vecinales son una constante. Los hay por infinidad de temas: ruidos, suciedad, robos, destrozos, faltas de respeto, obras…, y también por hay muchos líos relacionados con la forma de aparcar. Que si alguien ocupa la plaza que no es la suya, que si su coche sobresale fuera de los límites, que si no no me permite abrir la puerta porque aparca muy pegado…

Lío en Bargas (Toledo)

O directamente que alguien ha puesto su coche delante y me impide sacar el mío. Es lo que sucedió hace unos días en pleno casco urbano de Bargas, una localidad de poco más de 11.000 habitantes situada al norte de la ciudad de Toledo. Y la forma en que el incidente se resolvió (por decir algo) se ha vuelto viral porque no es nada habitual.

Como relatan en la delegación de la Cadena Ser en la capital de Castilla-La Mancha, la Guardia Civil está investigando qué llevó a que un coche terminara boca abajo, con las cuatro ruedas hacia arriba, después de haber aparcado en la entrada de un garaje, impidiendo el paso a otros vehículos.

Al parecer, ese coche estaba cortando el paso a otro vehículo que quería salir del garaje, lo que desembocó en una discusión entre los conductores de ambos vehículos: uno exigía que apartara el coche mal aparcado y el otro se negaba a hacerlo.

Solución: un tractor

Viendo que no tenía forma de salir del garaje, no optó por llamar a la Policía Municipal para que retirara el coche que estorbaba, que es lo más socorrido en estos casos, sino que pensó que era mejor tomar una decisión bastante más drástica. Según fuentes de la Guardia Civil, regresó al garaje y salió de él con un tractor agrícola, con el que empujó al coche que estaba delante hasta hacerlo volcar, lo que provocó que se presentaran en el lugar agentes del Instituto Armado, que identificaron a las dos personas implicadas, aunque no se produjeron detenciones.

La foto del coche del revés se hizo viral en las redes sociales y su propietaria tenía intención de presentar una denuncia por los daños sufridos en su vehículo. Aunque el garaje carecía de vado (el dueño no pagaba una tasa municipal para asegurarse de que se prohíbe aparcar ahí), sí que se considera una infracción estacionar en un lugar que impida la entrada y la salida de vehículos, algo que la DGT sanciona con una multa de hasta 200 euros.