Urdaibai acaba en tercera posición desde la segunda manga

Luchar cara a cara con los rivales directos es una necesidad para pelear por la Corona. Sin depender de cambios climatológicos y con las tan importantes referencias en la mano. La tanda de honor es el lugar de los elegidos y los que se quedan fuera tienen que reaccionar lo antes posible si no quieren vivir un año a remolque. Urdaibai necesitaba firmar esa reacción. Recuperarse del quinto puesto logrado en Bilbao y presentar su candidatura. En las aguas de Donostia sacó a relucir su potencial. Dominó con puño de hierro su manga. Sin embargo, pagó el hándicap de no estar en el tú a tú con los mejores. Donostiarra y Hondarribia, que remaron a continuación, estuvieron siempre por delante de los bermeotarras y se jugaron la victoria en el mano a mano, dejando el registro de la Bou Bizkaia en un tiempo a tener en cuenta pero que apenas optó al triunfo final. Los donostiarras decidieron la victoria en el último largo con una ola que les dio tres segundos de ventaja y luego gestionaron esa pequeña renta a la perfección.

Urdaibai bogó con la necesidad de reaccionar para poder plantar cara a los botes de la tanda de honor. Sin ninguna referencia, su objetivo fue darlo todo y esperar que fuera suficiente. Aun así, las cosas no empezaron bien para los bermeotarras. Getaria se plantó con ganas de batalla y durante varias fases del primer largo llegó a ir por delante. Las dudas golpearon a la Bou Bizkaia, que no pudo sacar todo su potencial y realizó el peor de sus cuatro largo, algo que terminaría pagando. Los getariarras también aguantaron en el segundo largo, pero a pocos metros de la ciaboga, los patroneados por Gorka Aranberri cogieron una ola eterna y lograron una renta de siete segundos en un abrir y cerrar de ojos. A partir de ahí, los remeros de Getaria no pudieron aguantar el ritmo y Urdaibai afrontó el resto de regata como si de una contrarreloj se tratara. Dispuso de todo el campo de regatas para bogar a sus anchas y realizó una segunda parte sobresaliente.

Otro de los botes vizcainos que quiere luchar por las banderas este curso es Zierbena, aunque ayer domingo sufrió un duro golpe en las aguas donostiarras. Fue uno de esos días en los que nada sale. Los entrenados por Jon Elortegi perdieron muchos segundos desde los primeros metros y les costó encontrar la remada en el complicado campo de regatas de ayer domingo. La distancia con los primeros clasificados cada vez fue mayor y ni las ciabogas sirvieron para recortar distancias. Fue todo lo contrario. Ese cúmulo de errores hizo que Zierbena se dejara un total de 46 segundos en meta, cayendo hasta la novena posición. Un puesto negativo para sus intereses, pero que pudo ser peor si no llega a ser por la reacción final que tuvieron en el último largo.

Con Zierbena fuera de la pelea y Orio rezagado en tierra de nadie, la pelea por la bandera fue cosa de Donostiarra y Hondarribia. Dos traineras con cuentas pendientes después de la jornada inaugural en Bilbao. Los hondarribitarras con ganas de estrenar su casillero de triunfos y los donostiarras con la espina de aquel incidente con la ciaboga que les dejó sin opciones. Las dos embarcaciones rindieron a un altísimo nivel y se intercambiaron la iniciativa en los tres primeros largos. La Ama Guadalupekoa golpeó en los largos de ida, pero los entrenados por Igor Makazaga no tiraron nunca la toalla y se mantuvieron con vida en todo momento.

Por detalles

Las dos traineras realizaron la maniobra a la par. Más de quince minutos de trabajo en un campo de regatas muy técnico para decidirlo todo en el largo final. Con el nivel mostrado, cada detalle fue decisivo y una pequeña ola que cogió Donostiarra y vio marchar Hondarribia fue determinante. La embarcación de la capital guipuzcoana consiguió tres segundos de margen y los convirtió en un abismo para su rival, incapaz de acercarse. Donostiarra hizo buena la renta y confirmó que es capaz de andar rápido en cualquier escenario.

Asimismo, en la primera tanda, las cosas no salieron bien para Ondarroa, que no ha comenzado el curso de la manera deseada. Los ondarrutarras no dieron con la tecla en Donostia, al igual que les ocurrió en Bilbao, y cayeron hasta el último puesto de la regata. Algo mejor les fue las cosas a Kaiku y Lekittarra, que consiguieron un buen botín de puntos para su objetivo de la salvación al terminar sexto y séptimo, respectivamente.