La dermatóloga Ana Molina ha publicado en Instagram un vídeo en el que muestra la evolución de Jon Bon Jovi a lo largo de su carrera y explica, de forma práctica, qué procesos le han permitido llegar a los 63 años con un envejecimiento que ella califica como natural y bien llevado.
Molina basa su reflexión en unas declaraciones recientes del artista en el pódcast How to Fail with Elizabeth Day. Según recoge la dermatóloga, Bon Jovi afirmó que no ha recurrido al bótox ni a cirugías estéticas y que su intención es aceptar el paso del tiempo sin intervenir su aspecto. En ese contexto, el cantante ironiza sobre su propio envejecimiento con una frase que Molina reproduce: “Tengo el pelo gris, pero al menos todavía tengo pelo”. Para la doctora, este tipo de declaraciones conectan con una corriente cada vez más visible en redes sociales: la normalización de la edad como parte de la identidad, sin necesidad de ocultarla.
La dermatóloga subraya que “envejecer es un proceso fisiológico, no una ‘enfermedad’ a corregir”. En su publicación recuerda que arrugas, canas o flacidez no son fallos individuales ni signos de descuido, sino manifestaciones esperables del paso del tiempo.
La rutina de belleza de Bon Jovi
Jon Bon Jovi ha contado en los últimos años que su forma de cuidarse y “envejecer bien” no pasa por retoques estéticos: él mismo ha dicho que no usa bótox ni se ha hecho cirugías faciales y que prefiere aceptar el paso del tiempo con naturalidad. Lo que sí ha mantenido es una disciplina bastante constante en hábitos de salud: ha ido adaptando el ejercicio a su edad, con entrenamientos más funcionales y menos agresivos para seguir fuerte y con movilidad sin castigar articulaciones, y también ha simplificado la dieta respecto a épocas de gira, priorizando comidas más ligeras y regulares para tener energía estable. El tratamiento médico más relevante que ha tenido recientemente no ha sido estético sino profesional: se sometió a una operación de cuerdas vocales por problemas para cantar y después pasó por una rehabilitación larga para recuperar la voz, algo que él mismo ha explicado como un proceso de paciencia y trabajo diario.
En conjunto, su “método” se basa más en cuidarse por dentro, mantener rutinas sostenibles y tratar los problemas de salud cuando aparecen, que en intentar borrar señales de edad por fuera.