Gipuzkoa

Una víctima del masajista de Altza: "¿Es normal que te toque los pechos y te meta los dedos en la vagina?"

Hoy continúa en la Audiencia de Gipuzkoa el juicio contra este hombre acusado de agredir sexualmente a tres menores por lo que se enfrenta a 45 años de cárcel
Sala de la Audiencia de Gipuzkoa en la que se celebra el juicio contra el masajista acusado de agredir sexualmente a tres menores en Altza
Una víctima del masajista de Altza: "¿Es normal que te toque los pechos y te meta los dedos en la vagina?"
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Una de las presuntas víctimas del masajista de Donostia, que está siendo juzgado en la Audiencia de Gipuzkoa por agresión sexual a tres menores de entre 13 y 15 años en 2021, contó a sus amigas que el acusado le había "tocado los pechos e introducido los dedos en la vagina" en un masaje y éstas le animaron a relatarlo a los responsables del centro y a denunciarlo.

Hoy el juicio continúa con la declaración de varios testigos, peritos y ertzainas que participaron en la investigación pero ayer, durante la segunda jornada del juicio. comparecieron nueve testigos. Una décima persona citada no acudió a declarar y se le intentará localizar y citar de nuevo para este miércoles o jueves ya que tanto la defensa como una de las tres acusaciones particulares consideran que es importante su declaración, porque fue la primera persona a la que una de las menores contó la presunta agresión sexual que había sufrido, tras lo cual, al parecer, él contactó con el presunto agresor y su hijastro y les amenazó.

Las primeras testigos en declarar ayer fueron dos amigas de una de las víctimas, que en el momento en el que ella le contó lo ocurrido tenía 12 años. "Nos contó en el patio que había un señor, el padre de un amigo suyo, que hacía unos masajes para quitar la ansiedad", ha explicado. Según ha señalado, lo que más le "impactó" es que dijo que el procesado "le había metido los dedos en la vagina" y que "llevaba días que no podía dormir y necesitaba contárselo a alguien". "Éramos unas niñas", ha recordado. "Le dije que había que contarlo a alguien más mayor y fuimos a donde la jefa de estudios", ha señalado. 

Ambas amigas confirmaron, además, que la chica identificó claramente a su agresor como el masajista y padre de otro amigo que estudiaba con ellas en el mismo centro escolar. Ellas, además, pudieron ver los mensajes que el acusado mandó a la víctima a través de Instagram y en los que "le decía que fuera porque no le iba a cobrar, como convenciéndole" por la citada red social.

"Le pidió que no lo contara"

Otra amiga, que también estuvo en el patio cuando una de las presuntas víctimas contó lo sucedido, ha señalado que "estaba bastante nerviosa" y que el acusado le había pedido "que no contara lo que había pasado", por lo que "le costó decir delante de las profesoras que había sido a ella" a quien habían agredido sexualmente y que después sintió "incomodidad y miedo porque otra persona pudiera tocarla de esa manera, sexualmente".

En la sesión también han declarado la directora del colegio y la jefa de estudios que estaban en una reunión "importante" con el Ayuntamiento cuando varias menores "muy nerviosas" fueron a reunirse con ellas porque tenían algo que contarles. Según han señalado, les preguntaron "si era normal que un masajista te tocara los pechos y te metiera los dedos en la vagina" a lo que les respondieron que "no, que eso era muy grave" y les pidieron que dijeran a quién le había ocurrido y que había que contarlo a los padres y poner una denuncia en la Ertzaintza.

También ayer declaró la madre de otra de las presuntas víctimas, que ha señalado que su hija se hizo amiga de la hija del acusado y cuando supo que era masajista "al lado" de donde vivían, le preguntó si podría ser él el que había sorteado un masaje que le había tocado en un sorteo de una red social. Al tratarse del mismo, solicitó una cita y a los días se dio el masaje. Posteriormente, al parecer, su hija, que solía ir con su amiga a casa del procesado, apareció un día con "unas cintas en la zona baja del abdomen" que al parecer le había colocado el acusado "sin consentimiento" de sus progenitores, algo que no le pareció "adecuado". Esta madre aseguró que su hija, finalmente, necesitó ayuda psicológica y que, aún hoy en día, arrastra consecuencias y problemas para relacionarse.

Responsables de clubes en los que trabajó

En la sesión de ayer también declararon el presidente del Martutene K.E., un técnico de la Real Sociedad, y la presidenta del club de baloncesto Ibaeta, que han señalado que el procesado ejerció de masajista para sus equipos, en el caso del último de forma voluntaria, con menores de entre 13 y 16 años y con adultos con una conducta "correcta". Eso sí, especificaron que en sus casos, el acusado daba los masajes en las instalaciones públicas de los clubes, y no en espacios privados suyos.

Fiscalía y acusaciones particulares solicitan penas de más de 45 años de prisión para el masajista y más de 160.000 euros de responsabilidad civil. La vista continua hoy con más testigos y peritos.

2025-09-17T07:44:38+02:00
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