Gipuzkoa

Un foco de tuberculosis bovina obliga al sacrificio de 90 reses de una ganadería en Gipuzkoa

Más de 90 animales de la explotación Bergarako Zezenak, incluyendo toros, vacas y bueyes, serán eliminados por orden foral
Ejemplares de vacas terreñas.
Ejemplares de vacas terreñas.

La ganadería Bergarako Zezenak, ubicada en el municipio de Bergara, ha sido obligada a sacrificar la totalidad de sus animales, unas 90 cabezas de ganado, tras la confirmación de un caso de tuberculosis bovina. Según ha confirmado el Departamento de Equilibrio Territorial Verde de la Diputación de Gipuzkoa, la explotación deberá aplicar el protocolo europeo de "vacío sanitario". Esta normativa se activa cuando la incidencia de tuberculosis bovina dentro de una explotación es superior al 1%, lo que implica la eliminación de todos los ejemplares para erradicar el foco.

Durante el verano, técnicos forales detectaron dos presuntos casos en pruebas preliminares. Tras el sacrificio de los animales sospechosos, solo se confirmó un caso positivo en el laboratorio. A pesar de ser un único positivo confirmado, la normativa obliga al "vacío sanitario" en regiones oficialmente libres de la enfermedad, como es el País Vasco. Las 90 reses sacrificadas incluyen vacas, mansos, bueyes y, principalmente, toros, ya que la explotación se dedicaba a las fiestas populares vascas.

La Diputación de Gipuzkoa ha informado que, de forma paralela, existe otra explotación en la provincia que tiene su ganado "inmovilizado" debido a la investigación de otro posible foco de tuberculosis bovina detectado en las mismas fechas.

El procedimiento en este segundo caso sigue en fase de seguimiento. Las autoridades señalan que, a diferencia de lo ocurrido en Bergara, el seguimiento está ofreciendo "resultados más favorables", por lo que se mantiene la decisión de inmovilización mientras se intenta confirmar o descartar el positivo.

Pérdida para el ganadero

El principal afectado, Bergarako Zezenak, ha calificado la situación como "el día más triste para un ganadero" en sus redes sociales, destacando que el mayor perjuicio, más allá de la pérdida de los ejemplares, es la de "la genética" conseguida a lo largo de los años de trabajo.

La Diputación recuerda que realiza periódicamente campañas de saneamiento y que las pruebas preliminares requieren confirmación posterior en laboratorio antes de ordenar la inmovilización y el sacrificio.

2025-10-28T07:10:01+01:00
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