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Turismo en Euskadi: "Low cost o de alto standing. No hay término medio"

Los expertos del sector afrontan optimistas el verano a pesar de la subida de precios que ha cambiado nuestros hábitos a la hora de viajar
Un grupo de turistas sacan unas fotos durante su visita.
Turismo en Euskadi: "Low cost o de alto standing. No hay término medio"
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02:46

Han sido dos años de pandemia muy duros para el sector turístico y este verano de 2022 se presenta con varios récord al alcance de la mano. Sin embargo, el covid también ha supuesto un antes y un después en nuestra forma de viajar. Y se nota además en los turistas que nos visitan. 

La responsable de las Agencias Turísticas Receptivas de Euskadi, Lorea Uranga reconoce que se ha recuperado el interés por viajar. "Es un ir y venir de gente increíble", afirma después de dos años "horrorosos". Eso sí se nota que el gasto medio es menor. "No hay término medio" y sin cifras exactas estima que si antes se manejaba un gasto medio de 275 euros entre quienes venían a nuestra tierra, ahora mismo esa cifra se habrá reducido a unos 200 euros aproximadamente. 

Calidad o duración 

En esta línea, Andoni Acedo, presidente de las Agencias de Viajes de Euskadi tiene claro que la gente está con ganas de salir fuera este verano pero habla a su vez de un consumo "comedido y retenido". "El precio está complicando el tema un poco", reconoce a la espera de lo que pueda llegar en otoño. 

En su opinión hay dos cambios generales claros. "Hay gente que ha preferido mantener la calidad y bajar el número de pernoctaciones y gente que prefiere alargar la estancia y gastar menos", afirma y considera que se debe al fuerte incremento en los precios. 

"Los clientes han venido con un perfil más alto porque llevan dos años sin moverse. Aunque el tema de la guerra y combustible frena y también el tema covid", señala Andoni.

En cualquier caso, asegura que las previsiones son "buenas" para el verano, "en septiembre y octubre contenemos la respiración", reconoce. 

Caribe, Canarias, Baleares, Maldivas, EEUU, Tailandia, Mauricio son los destinos que los vascos más estamos demandado según Andoni Acedo pero también hay quien prefiere quedarse en España como han hecho en estos dos años de pandemia. 

Otro de los hábitos que se ha quedado es la exigencia por parte de los clientes de la cancelación gratuita. "Nos negocian la salida antes de la entrada", reconoce Lorea Uranga, lo que supone un doble de trabajo. "Es muy habitual", afirma aunque añade que cada vez hay más contrataciones del seguro de cancelación. 

Buen julio en el turismo rural

Ir al extranjero, veranear cerca y otra de las opciones que más de uno ha descubierto con la pandemia es el turismo rural. En Nekatur confirman que los datos de este verano son y van a ser positivos. "Lo notamos sobre todo en julio", afirma su responsable Idoia Ezkurdia. "En alojamientos rurales tenemos un 65% que es un 5% más que en 2019 con importante subida de los alojamientos rurales en Alava que llega al 75%", destaca.

Eso sí, agosto presenta de momento datos similares a los de 2019. No se ve el incremento que se ha registrado en junio y en julio. "Lo que a principios de junio era muy bueno, ahora ha bajado. Seguiremos recibiendo reservas de última hora y esperemos que agosto acabe bien", señala. 

"Con la subida de gastos familiares, las economías se resienten. Miran los precios y somos precavidos. Cara a después de verano es complicado hacer previsiones", asegura. 

Vuelta de San Fermín pero sin turistas orientales 

Capítulo aparte merece Navarra y en concreto Pamplona. La vuelta de los Sanfermines se nota y mucho en los primeros balances del verano. "Lo hemos cogido con ganas", reconoce Mikel Ollo, coordinador de guías turísticos de Destino Navarra.

"Nos hemos dado cuenta de que había menos gente en la calle por el turismo oriental que ha venido menos y también el de Australia", apunta pero no lo ve como algo negativo. "No ha influido en los resultados económicos. "En San Fermín se ha dejado ver más el turismo de alto standing y el gasto medio del turista ha sido entre 600 y 800 euros diarios para una semana", subraya Mikel.

"El saldo es incluso más positivo. Para nuestra empresa tener menos personas pero que gastan más y el querer conocer la fiesta más allá de la noche es rentable y muy agradable", remarca. 

Sin embargo después de dos años de pandemia, se enfrentan a nuevos hábitos de los clientes con los que tienen que convivir. Uno de ellos es la cancelación gratuita y para una visita turística es un problema. "El cliente se ha acostumbrado a anular casi en el momento a coste cero", lamenta. 

Pero no es el único hándicap con el que se encuentran en su trabajo. "Nos afecta mucho los tour free, el pago de la voluntad". Y es que nos hemos acostumbrado a que podemos no pagar por una guía turística. No sólo afecta a quien se dedica a esto, señala, es un problema para todos porque "de 10 euros que cuesta la visita, 4 se van a las arcas forales". 

 

 

 

 

2022-07-21T10:46:46+02:00
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