Aunque sea un deporte sacrificado, Ander Martínez de Marigorta disfruta cada día con sus entrenamientos y carreras, y aguarda con ganas una experiencia que tacha de increíble. El corredor, que no lleva muchos años en esta disciplina, se ha enganchado a la modalidad y ya triunfa en las carreras, donde también destaca la familiaridad y el buen ambiente que existe entre todos los participantes.
Para empezar, ¿cómo fueron sus comienzos en las ‘Spartan Races’?
Yo empecé en este mundo con pequeñas carreras de obstáculos, que se hacían en Asturias o en el País Vasco y cuando me enteré de las Spartan Races me propuse dar el salto a un nivel superior. Es cierto que las tenía muy en cuenta, pero nunca terminaba por decantarme para competir en ellas hasta que un día me decidí. Desde entonces, me apasionan.
¿Cómo se clasifican las carreras?
En cuatro distancias. Una de 5 kilómetros y 20 obstáculos, otra de 10 km y 25 obstáculos, otra de 21 km y 30 obstáculos, y por último, la que se denomina como Ultra que son 50 km y 60 obstáculos.
¿De qué obstáculos hablamos?
Dependiendo de las distancias, meten más obstáculos o menos y algunos son más difíciles que otros para distinguir entre los que están empezando en este mundo y los que ya se dedican de forma profesional. Los obstáculos pueden ser cargas, como cadenas de 45 kilos o bolas de hormigón del mismo peso, y se trata de llevarlas de un punto a otro. Por otro lado, también tenemos que trepar cuerdas y realizar obstáculos de suspensión. Tampoco hay que olvidarse de las pruebas de equilibrio. En definitiva, son obstáculos de equilibrio, fuerza y agilidad.
Describa ahora su rutina de entrenamientos.
Muy exigente. Yo entreno todos los días de la semana, menos uno que es cuando descanso. Por mi parte, intento meter mucho gimnasio, pero también tengo días específicos con entrenamientos de suspensión para tener más fuerza y aguante en algunos obstáculos. Lógicamente, también realizo carreras casi todos los días.
¿Cuida mucho la alimentación?
Es muy importante. Aunque yo realmente no sigo a un nutricionista, pero intento comer bien y variado. Algo básico que deberíamos hacer todos.
¿Cómo lo hace para compaginarlo con su trabajo?
Realmente no lo sé (risas). Eso me preguntan mis compañeros. Además, tengo un trabajo bastante físico por las mañanas y luego me voy directo a entrenar. Lógicamente hay días que no tengo ganas, pero me tengo que obligar al máximo y voy al gimnasio. Es difícil porque estás muchas horas fuera de casa, pero al final dos horas de entrenamiento si quieres, las encuentras.
¿Cuáles son sus carreras favoritas?
Siempre me han gustado las de larga distancia. Yo vengo del atletismo y me ha gustado correr medias maratones. Hace poco competí en una Ultra de las Spartan Races y me dio algo de cosa porque nunca había hecho 50 kilómetros. Para mí, ha sido un reto muy bueno y de las que más me ha gustado.
¿Cuántas medallas ha logrado hasta la fecha?
Nueve en Trifectas, más otra de un segundo puesto que hice en Tenerife en una Super. Por otro lado, también tengo otra en la modalidad de Ultra que son 50 km y 60 obstáculos.
¿Cómo se produjo su clasificación para el Mundial?
Cuando estuve en Tenerife ya me comentaron que esa carrera contaba de cara a la clasificación del Mundial. Yo realmente me estaba preparando para la Ultra, que era mi objetivo principal de cara a junio. En marzo me llegó un mensaje de Spartan que me había clasificado para el Mundial y en ese momento me quedé sorprendido, porque no me lo creía. Lo pensé bastante, pero pude gestionar mis vacaciones, ahorrar dinero y me tiré a la piscina. Al final, no sabes si estas oportunidades volverán a llegar. En definitiva, la noticia fue inesperada, pero a la vez increíble.
¿Cómo se llevará a cabo el Mundial?
Es el Mundial de Trifecta, es decir, las tres modalidades, sprint, super y la beast. La primera es de 5 km y 20 obstáculos, la segunda con 10 km y 25 obstáculos y la tercera 21 km con 30 obstáculos. Cada día correremos una de ellas.
¿Cuáles son sus metas?
Mi objetivo no era, en principio, haber ido al Mundial. Me cayó del cielo al haberme clasificado en unas carreras y la verdad que lo que quiero es disfrutar de la experiencia. Eso sí, también deseo intentar hacerlo lo mejor posible y darlo todo.
¿La vida de un deportista dentro esta exigente modalidad suele ser muy larga?
Ahora mismo puedes competir en grupos de élite o grupos de edad. Yo compito en grupo de edad de 35 a 39 años. Hay muchos con 60 años que participan, aunque es verdad que a otros ritmos y otras exigencias. Yo no sé cuánto podré aguantar este nivel de entrenamiento que llevo, porque cada año noto que me cuesta más y las lesiones pesan. No quiero poner una edad y sé que cuando no pueda competir intentaré ayudar a gente que quiera meterse en este mundo.
¿Algún objetivo antes de dejarlo?
Me voy a quitar la espina de participar en un Mundial, algo que me falta como palmarés. Aún no había corrido en un Mundial y sí en Europeos de otras disciplinas. Por otro lado, me gustaría correr el Europeo de España de las Spartan Races, pero como digo voy año a año. Ante todo, espero que las lesiones me respeten.
Además de las Spartan Races, ¿realiza otros deportes?
En general, me encantan todos los deportes. Además de competir en las Spartan, en invierno hago mucho snowboard. Soy monitor, aunque ahora no ejerzo porque no tengo tiempo y prefiero disfrutarlo con los amigos. En verano también hago surf, pero es cierto que ahora estoy muy centrado en el mundo de las Spartan.
¿Cómo mantiene la motivación?
Muchas veces también me pregunto cómo sigo aquí. Al final es el propio cuerpo quien te habla. Es vago y te intenta convencer para que no vayas, pero luego vas a entrenar y haces un entrenamiento de los buenos. Me propongo un objetivo a largo plazo e intento conseguirlo. De esta manera, consigo motivarme y no caigo en una rutina de desgana.
¿Cómo es el ambiente que se respira durante las carreras?
Al final, el propio nombre lo indica, es decir, viene de ese mundo espartano y es muy familiar. Intentan buscar lo que eran los espartanos en su día, que eran un grupo muy familiar y es lo que se busca en las carreras. Hay muchos corredores que vamos a competir, pero también hay gente que tiene sus propios retos y entre toda la comunidad intentamos ayudar a esa gente. Por ejemplo, cuando se terminan las carreras, en la misma zona del festival hay música con un speaker y avituallamiento con barra para comer y beber. Además, entre amigos siempre solemos quedar para comer cantidades importantes.