Técnicos de la Diputación de Gipuzkoa están valorando los daños causados por un rayo en la fachada de la Universidad del Sancti Spiritus de Oñati, uno de los edificios de mayor valor patrimonial e histórico del territorio. El sábado de madrugada, un rayo impactó en el edificio y generó importantes desperfectos en una de las torretas de la fachada principal; entre otros, provocó la caída de una figura original del siglo XVI.
Ya había prevista una obra de rehabilitación integral de esta fachada, que había sido ya licitada, pero ahora se está viendo cómo puede afectar a esta obra la caída del rayo. Además, sobre la mesa, los técnicos de los departamentos de Patrimonio y Cultura tienen dos asuntos urgentes: por un lado, tienen que valorar si la protección de la cubierta que se ha realizado el fin de semana para evitar la entrada de agua es suficiente, y por otro lado, tienen que analizar dónde depositar los elementos escultóricos que el rayo ha tirado.
La evaluación técnica preliminar ya permitió afirmar que los daños son "importantes", pero ayer técnicos forales de Arquitectura y Patrimonio, así como responsables de las empresas Petra –que colabora en la rehabilitación del edificio- y Tabuenca & Leache Arquitectos -adjudicataria de la reforma- visitaron de nuevo el lugar para efectuar una nueva revisión de los daños.
Técnicos de la Diputación de Gipuzkoa valoran los daños provocados por el rayo en la Universidad de Oñati
Asimismo, a lo largo del día de ayer se realizó una segunda revisión de la instalación eléctrica del edificio para descartar que haya desperfectos. Únicamente se ha detectado un fallo en el bajo cubierta que no afecta en ningún caso a los ocupantes actuales del edificio, tanto el Instituto de Sociología Jurídica como el IVAP.
Piezas dañadas retiradas
Los técnicos de la Diputación de Gipuzkoa también están analizando dónde depositar las piezas retiradas, tanto los fragmentos de la escultura que se rompieron, y que están colocados en la capilla, como la de mayor tamaño, que se descolgó de la cubierta por riesgo de caída, y que actualmente se encuentra en las instalaciones de la empresa que efectúo la recogida.
Una de las piezas retiradas de la fachada de la Universidad de Oñati por el impacto de un rayo
De momento, se ha decidido depositarlas para su custodia y adecuada conservación en un espacio en el Archivo Provincial de Gipuzkoa ubicado en Oñati. Más adelante, habrá que valorar si esas piezas podrán ser utilizadas en la rehabilitación o los daños que han sufrido no lo permiten.
Edificio emblemático
La Universidad de Oñati fue la primera y única universidad del País Vasco hasta la creación de la Universidad de Deusto en 1886. Fundada en 1540, estuvo especializada en derecho, teología, artes y medicina y fue un referente educativo de todo el norte peninsular hasta su cierre en 1901.
Fue mandada construir en el siglo XVI por el obispo Rodrigo Mercado de Zuazola y está considerada una joya del Renacimiento vasco. Declarado Monumento Histórico-Artístico ya en 1931, y Bien de Interés Cultural con protección especial, el edificio ha sido sede universitaria, archivo de protocolo y actualmente alberga el Instituto Vasco de la Administración Pública y el Instituto Internacional de Sociología Jurídica.
La Diputación de Gipuzkoa ha promovido más de 60 actuaciones de mantenimiento en las últimas dos décadas. Sin embargo, según señala la institución foral, "el deterioro progresivo de la fachada ha hecho imprescindible una intervención de fondo" Por ello, actualmente, se está redactando el proyecto de rehabilitación integral del edificio, adjudicado a finales de mayo a Tabuenca & Leache Arquitectos, por un importe de 239.792,96 € (IVA incluido). Este proyecto forma parte de un plan mayor que contempla una inversión global de 2,9 millones de euros con el objetivo de restaurar la fachada y adecuar espacios para la futura Oficina de Turismo de Oñati. Las obras previstas incluyen la restauración científica de la fachada y del retablo, la mejora de la accesibilidad, la implantación de medidas de eficiencia energética, y la adecuación del edificio para nuevos usos culturales y turísticos.
Los redactores del proyecto tendrán en cuenta la nueva situación para poder integrar las actuaciones necesarias en el mismo. Para ello será importante conocer si las piezas rescatadas y guardadas podrán ser de nuevo utilizadas.