Donostia estrenaba este martes 14 de octubre el IBM Quantum System Two, el ordenador cuántico en red más potente del mundo. De esta manera, Euskadi se sitúa en la élite mundial de la ciencia y la tecnología y la capital guipuzcoana se une a un selecto club, ya que sólo existen otros dos como este: uno en Estados Unidos y otro en Japón.
Ante todo esto, y conocedores de lo complejo de la materia, desde Onda Vasca hemos querido ser lo más pedagógicos y divulgativos posibles, para explicar cuáles son las virtudes y capacidades de este gran ordenador. Para ello, hemos charlado con nuestro experto en tecnología Juan de la Herrán y también con David Casanova, investigador del Donostia International Physics Center.
De la Herrán ha querido tranquilizar a los oyentes, asegurando que es difícil de explicar también para los expertos en la materia. Aun así, considera que puede suponer una gran oportunidad laboral para los jóvenes. "Ahora mismo el mayor problema que tenemos es que tenemos un trasto ahí y que no sabemos todas las posibilidades que tiene. Somos Julio Berne ahora mismo. Ahora necesitamos programadores, necesitamos gente, necesitamos programadores que sepan determinado lenguaje que todavía no saben", asegura De la Herrán.
Por su parte, David Casanova detalla que este ordenador intenta aprovechar las propiedades de la materia a nivel microscópico para hacer cálculos. "A diferencia de los ordenadores convencionales que tenemos, utiliza estas propiedades para resolver problemas que para los ordenadores convencionales que tenemos hoy en día son casi imposibles de resolver", añade Casanova.
Puedes escuchar la entrevista completa en este podcast.
este superordenador, como tiene ahí la palabra cuántico, ¿no?
Al quantum computing, eh intenta aprovechar las propiedades de la materia a nivel microscópico, ¿vale? para hacer cálculos. Para Entonces, a diferencia de los ordenadores convencionales que tenemos, utiliza estas propiedades para resolver problemas que para los ordenadores que tenemos a hoy en día convencionales son casi imposibles de resolver.