Polideportivo

Sin acierto es imposible para el Surne Bilbao Basket (73-57)

Sus horribles porcentajes de tiro (33% de dos y 21% en triples) hunden al conjunto vizcaino en Tenerife y provocan su cuarta derrota seguida en la Liga Endesa
Adam Smith sube el balón ante Bruno Fitipaldo.

El Surne Bilbao Basket atraviesa por un problema bien gordo. Sus porcentajes de acierto de cara al aro se han desplomado y ello ha provocado un importante socavón de rendimiento. En Europa es capaz de sobreponerse y sacar partidos adelante, pero la Liga Endesa es otra historia. Este domingo ha encadenado en Tenerife su cuarta derrota consecutiva (73-57) en un encuentro en el que ha tenido actitud, ganas de resistencia ante la adversidad, momentos de muy buena defensa y lucha. Pero sin acierto es imposible.

El conjunto de Jaume Ponsarnau ha acabado el partido con un horrible 33% en tiros de dos puntos y un aciago 21% en triples, guarismos totalmente incompatibles si de poner en dificultades a un equipo que funciona como un reloj como es el de Txus Vidorreta se trata. 31 de sus 57 puntos los han aportado entre Michale Kyser y Jeff Withey, los dos pívots, quienes además han metido dos de los cuatro triples de los hombres de negro. Y es que los visitantes se han visto obligados a jugar fuera de guion por la buena defensa de los anfitriones, pero sobre todo por el escasísimo nivel de acierto de su batería exterior. 3 de 14 en tiros de campo para Adam Smith, 1 de 8 para Ludde Hakanson, 2 de 11 para Francis Alonso, 1 de 5 para Agustín Ubal, 1 de 4 para Álex Reyes… Misión imposible. Y llueve sobre mojado. Además, Emir Sulejmanovic ha vuelto a hacerse daño en su ya maltrecho tobillo izquierdo y ha acabado el partido sentado en el banquillo sin poder echar una mano.

Al Tenerife le ha bastado con aprovechar los errores de su rival para sacar el duelo adelante. El magisterio de Marcelinho Huertas, la capacidad finalizadora de Giorgi Shermadini y a ganar. El conjunto vizcaino se ha desplomado tras un parcial de 12-0 en los cinco minutos y medio previos al descanso y tras verse 17 puntos abajo (40-23) ha intentado recomponerse de la mano de Withey y Kyser, sus únicos activos acertados. Ha peleado con dignidad y aplomo hasta el 54-47 a 7:30 del final con bola incluso para cerrar aún más la brecha, pero la lógica ha acabado imponiéndose.

Problemas

El Tenerife arrancó la contienda activando sus dos principales armas, la muñeca de Salin desde la larga distancia y la conexión Marcelinho-Shermadini, y suyas fueron las primeras ventajas en el luminoso. El Surne Bilbao Basket se agarró en primer término al partido. Aunque le costaba fluir en ataque se las arregló para que su rival no cogiera demasiado vuelo (10-9), pero con la entrada en escena de Jaime Fernández los anfitriones encontraron otro generador de puntos que les permitió ir abriendo brecha en el marcador hasta cerrar el primer cuarto con un 22-16 a favor de sus intereses.

El conjunto de Ponsarnau no estaba nada cómodo sobre la cancha. Sufría en defensa, pero los mayores problemas aparecían a la hora de tratar de buscar el aro rival, obligado a jugar fuera de guion. Así, los visitantes no tuvieron más remedio que activar opciones recónditas en su libreto, como el tiro de media y larga distancia de Kyser para no caerse del alambre. Les funcionó en primera instancia, concretamente hasta el 26-23 a 5:40 del descanso tras dos tiros libres de Sulejmanovic. En ese momento, su juego ofensivo colapsó ante la bien armada defensa tinerfeña, se quedó limitado a una serie de acciones en las que el balón no circulaba con la fluidez deseada y que desembocaban en malos tiros casi siempre rondando el límite de 24 segundos y en algunas ocasiones llegando a él.

En ese ecosistema, los de Vidorreta encontraron alfombra roja para el demarraje. Sin tener que forzar la máquina, aprovechando los regalos del rival. Dos triples de Aaron Doornekamp fueron la rampa de despegue para un abrumador parcial de 12-0 que dibujó un 38-23 en el ecuador de la contienda que dejaba todo absolutamente roto, con los hombres de negro mostrando un pírrico 33% en tiros de dos puntos (6 de 18), un nefasto 18% en triples (2 de 11) y sin noticias de jugadores llamados a liderar el grupo como Smith.

Resistencia

En la reanudación, lo mejor que puede decirse de los de Ponsarnau es que ni mucho menos se dejaron ir en el luminoso. Ni un amago de bajar los brazos. Del acierto de cara al aro seguía sin haber noticias, sobre todo en lo referente a la batería exterior, pero los hombres de negro se aplicaron en defensa para intentar el más difícil todavía. Withey se las arregló para sumar puntos para los suyos (11 en el tercer acto) y la desventaja no fue a más. De hecho, los visitantes tuvieron hasta tres ataques para bajar de la distancia sicológica de los diez puntos, pero no hubo manera y entre Marcelinho y Shermadini permitieron al Tenerife llegar con un favorable 52-40 al acto final.

Siguió el Bilbao Basket intentándolo desde la defensa y en un puntual minuto de lucidez de sus exteriores consiguió llegar hasta el 54:47 a 7:30 del final, pero ahí se acabó la historia. El Tenerife apretó su defensa, Kyser volvió a quedarse solo como referente ofensivo y con Marcelinho como generador los de Vidorreta se dispararon hasta alcanzar una cómoda victoria.

07/11/2022