A la hora de ponernos al frente del volante, es común que tengamos algunas dudas al respecto. Algunas son la velocidad, señales que pueden dar lugar a equívocos, o incluso la cantidad de alcohol con la que podemos conducir. Respecto a esta última, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha realizado un estudio acerca de esta cuestión. Concretamente, se trata de cuántas cervezas se pueden consumir para dar positivo en un control de alcoholemia.
La cantidad límite
Tal y como indica la DGT, existen muchos factores individuales que influyen en cómo se metaboliza el alcohol en cada persona. Hablamos del peso, la altura, el sexo, la edad, el estado de salud y la ingesta de alimentos.
En el Estado, la tasa máxima de alcoholemia permitida para conducir es de 0.5 gramos por litro en sangre, y 0.25 miligramos por litro en aire espirado para los usuarios de la vía con experiencia.
No obstante, estos límites se reducen a la mitad en lo que a conductores noveles y profesionales respecta. Aun así, no hay que descuidarse, pues un consumo mínimo de alcohol puede llevar a superar dichos límites legales. Según la DGT, solo dos cervezas pequeñas pueden bastar para que un conductor de 70 kilos supere la tasa permitida. Es más, puede que una sola haga dar positivo en un control de alcoholemia, sobre todo si es una persona de menor peso o un conductor principiante.
Controles de alcoholemia
Los controles de alcoholemia son pruebas que se realizan para determinar la cantidad de alcohol en la sangre de una persona. Son fundamentales para garantizar la seguridad vial y prevenir accidentes de tráfico relacionados con el consumo de alcohol.
A continuación, analizamos los aspectos más importantes de los controles de alcoholemia:
Tipos de pruebas de alcoholemia
Estas son las pruebas más frecuentes.
Prueba de aliento (etilómetro)
Es el método más común y rápido. La persona sopla en un dispositivo que mide la concentración de alcohol en el aire exhalado, y los resultados se expresan en miligramos de alcohol por litro de aire espirado (mg/L).
Prueba de sangre
Se realiza cuando la prueba de aliento no es concluyente o es rechazada. Mide directamente la concentración de alcohol en la sangre y los resultados se expresan en gramos de alcohol por litro de sangre (g/L).
Prueba de orina
Es menos común, pero puede usarse en ciertos casos. Detecta la presencia de alcohol en la orina, aunque no es tan precisa como las otras pruebas.
Procedimiento de los controles de alcoholemia
Así es cómo se lleva a cabo un control.
Parada del vehículo
Los agentes de tráfico pueden detener a los conductores en controles rutinarios o si sospechan que el conductor está bajo la influencia del alcohol.
Realización de la prueba
Si el control es de aliento, el conductor sopla en el etilómetro. Si la prueba de aliento es positiva o el conductor se niega, se puede proceder a una prueba de sangre u orina en una comisaría o centro médico.
Interpretación de los resultados
Los resultados del etilómetro son inmediatos, aunque las pruebas de sangre u orina pueden tardar más tiempo.
Límites legales de alcoholemia
En el Estado, los límites para los conductores generales son 0,5 g/L en sangre (0,25 mg/L en aire espirado), mientras que para los conductores profesionales y noveles: 0,3 g/L en sangre (0,15 mg/L en aire espirado).
Consecuencias de dar positivo
Esto es lo que puede ocurrir al dar positivo en un control.
Multas económicas
Varían según la cantidad de alcohol detectada y la legislación de cada país o región.
Pérdida de puntos del carnet de conducir
En algunos sistemas de puntos, como en el que se mantiene vigente en el Estado, se pueden perder puntos del carnet.
Sanciones administrativas y penales
Pueden incluir la suspensión del permiso de conducir, trabajo comunitario, e incluso penas de cárcel en casos graves o reincidencia.
Implicaciones para conductores profesionales
Pueden enfrentarse a sanciones adicionales o la pérdida de su licencia profesional.