¿Se puede utilizar un cosmético caducado?

Lápices de ojos, bases de maquillaje, coloretes, máscaras de pestañas, sombras de ojos, pintalabios, perfiladores de labios, correctores, iluminadores o esmaltes de uñas son solo algunos de los cosméticos que guardas en tu neceser.

Aunque casi siempre utilices el mismo, seguro que tienes más de uno de cada tipo: aquel que usas de vez en cuando, el que guardas a medias por si algún día lo necesitas, el que ni sabes que tienes o ese con el que, aunque ahora no te veas favorecida, confías en volver a emplear.

Consecuencias negativas

Pues bien, debes tener en cuenta que los cosméticos no duran para siempre; son productos perecederos que tienen una caducidad y que es importante respetarla puesto que, utilizarlos pasado ese plazo, puede tener consecuencias negativas tanto a nivel estético como de salud.

Si te aplicas una base de maquillaje caducada, tu piel puede adquirir un tono oxidado que afeará el aspecto final del maquillaje. En el caso de las cremas para el sol, es muy importante tener en cuenta su caducidad porque una vez pasada de fecha sus principios activos dejarán de ser eficaces y no le proporcionarán a nuestra piel la protección adecuada.

Fecha de caducidad

Los expertos coinciden en que un cosmético sin abrir puede durar hasta 3 años, pero en el momento en el que desenroscamos la tapa o quitamos el precinto empieza la cuenta atrás de su caducidad o PAO (siglas en inglés de Period after opening). Este aparece impreso en el envase con el símbolo de un tarro con la tapa abierta y en él figura el número de meses durante los que podemos utilizarlo. Si un producto no incluye fecha de caducidad, se entiende que esta es superior a 30 meses.

El cambio de textura, de olor o la separación de sus ingredientes son señales de que el cosmético ya no es apto para su uso. Los que contienen agua o aceites tienen una vida útil más corta que los productos en polvo, puesto que son más propensos a la aparición de gérmenes y bacterias que pueden acabar produciendo alergias u otros daños en la piel. Erupciones cutáneas, infecciones, eccemas, irritaciones, acné, piel seca o sensación de ardor al aplicarlo pueden ser síntomas de que debemos deshacernos de determinados productos.

Un neceser rodeado de cosméticos y utensilios de madera.

Consejos de conservación

Para alargar la vida útil de los cosméticos es necesario conservarlos de la forma adecuada y, aunque no lo parezca, precisamente el baño, donde solemos arreglarnos, no es el lugar idóneo. Es necesario mantenerlos en un lugar fresco y ventilado y evitando siempre su exposición a altas temperaturas.

Los pintalabios y las lacas de uñas se conservarán estupendamente en la nevera. Si sueles tener orzuelos con frecuencia, desecha tu rímel porque puede estar contaminado y en el caso del lápiz, sácale punta hasta retirar la parte de la mina que haya estado en contacto con tu ojo.

Echa un vistazo al neceser o al armario en el que sueles guardar los cosméticos y mira bien su fecha de caducidad. Deshazte de todos los que estén pasados y, además de desprenderte de algo que ya no te sirve, conseguirás ganar algo de espacio en el armario, que seguro que no te viene nada mal.