Santiago Niño Becerra: "Subir los tipos de interés ha sido un error"

¿Estamos ante un nuevo 2008? La respuesta de Santiago Niño Becerra es rotunda: no. Pero todo tiene sus matices. El economista ha recordado que a nivel bancario la crisis de 2008 estuvo "bastante controlado". El problema, recuerda, fueron las repercusiones sociales que fueron enormes. No estamos ahora en esta situación.

"Ahora está muy controlado. Es más light que en 2008. Entonces nadie sabía lo que valían los activos. El problema es que como ha habido tipos cero o negativos, los bancos se han metido en inversiones a largo plazo y rentabilidades bajas. Ahora el valor de los activos con la subida de tipos son menores y les falta liquidez", explica. 

Esto significa que desde un punto de vista técnico "sí es posible" tener una situación como la de hace quince años pero desde el punto de vista político es "imposible" porque habría un pánico. "Esto es impensable", afirma. 

Tipos de interés

El economista califica de errónea la política mantenida respecto a los tipos de interés por parte del BCE. "El manual vigente en la economía mundial en los últimos 75 años es que cuando hay inflación los tipos tienen que subir para enfriar la demanda y esto haga que los tipos bajen", señala pero en su opinión, la situación actual presenta matices.

"Esta inflación viene desde 2021, de antes de la guerra, se genera con la pandemia, es de oferta porque faltan suministros y materias primas. La oferta no puede alcanzar el nivel de la demanda y los precios suben", señala. Por esta razón considera un fallo haber subido los tipos. "Es un error porque encarece la financiación de empresas y pymes y el acceso de las familias a los créditos", remarca. En su lugar, propone una subida de la imposición indirecta, es decir, del IVA, por zonas o productos. 

En este sentido afirma que bajar el IVA en el Estado español en unos productos es un "error garrafal". Pone como ejemplo el queso. "Es un producto cuyo IVA se redujo al 0%. Todo el queso. Pero hay quesos de precio bajo y otros carísimos. Esto es absurdo", insiste. "El café para todos es un error. Lo mismo que los 20 céntimos del combustible. Se redujo para el que da vueltas con su ferrari y para el que necesita el coche para ir a trabajar", señala. 

Una de las consecuencias de la subida de tipos es el aumento del euríbor que trae de cabeza a todos los hipotecados. Lo cierto es que ha bajado un poco en los últimos días y aunque se sorprendan, para el economista Niño Becerra esto es negativo. "Recordemos que es el tipo de interés al que se prestan los bancos dinero en un año. Que baje quiere decir que los bancos son pesimistas ante la actividad económica y las expectativas de prestarse dinero a la baja", explica. 

Reforma de las pensiones

Preguntado por la reforma de las pensiones pactada por el Gobierno español y Bruselas, asegura que "no va a funcionar". El economista argumenta que ante la actual evolución de la economía y la tecnología, hablar de 2065 es "economía ficción". Y en segundo lugar, entiende que la reforma se basa en unos cálculos que dan por hecho que el incremento de producción va a ser menor que los costes que se van a generar. "La recaudación debería ser mayor", subraya. "Esta reforma supone que hasta 2065 la economía va a ir viento en popa. La gran pregunta es por qué Bruselas le da el visto bueno", remarca. 

Él mismo responde. "Mi opinión es que se debe a que hay elecciones. Ha pesado en su decisión. Quiere un periodo tranquilo y luego con nuevo gobierno se podrá hacer o deshacer. Se ha publicitado poco que cada tres años se tendrá que hacer auditoría profunda de cómo evolucionan ingresos y gastos", puntualiza y la propia reforma establece, añade, que si el resultado es el que el gasto supera el 15% del PIB habrá que incrementar ingresos o cuotas. 

Vaticina Santiago Niño Becerra que el sistema público de pensiones está garantizado al menos para los próximos cinco años pero que después habrá que implementar medidas. "En cinco o seis años se verá que ni los ingresos pueden aumentar a ese nivel y que los gastos crecerán más. O bien se desplaza parte del presupuesto a las pensiones o se pasa a un recorte de gastos en pensiones con vías indirectas", afirma. "Al final, se cogerá toda la vida laboral como base de cotización", concluye.